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MADRID. El Sindicato Unificado de Policía (SUP) español respaldará a todos los agentes que por “problemas de conciencia” se nieguen a participar en la expulsión de familias endeudadas de sus hogares, afirmó el domingo su responsable en un contexto de creciente rechazo a esta práctica.
Efecto más dramático de una crisis que dejó a uno de cada cuatro trabajadores sin empleo, los desalojos por impago de hipotecas son objeto de una creciente denuncia social, con manifestaciones convocadas este domingo en varias ciudades de España.
Los desalojos, que desde el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008 afectaron a más de 350.000 hogares, preocupan especialmente después que dos personas se suicidasen en las últimas semanas cuando estaban a punto de ser expulsadas de sus hogares.
En este contexto, el sindicato policial ofreció su ayuda a los agentes que no quieran participar en los desalojos.
“Si hay algún compañero que precisamente ahora, que se están produciendo suicidios de personas antes de ser desahuciadas, considera que va a tener problemas de conciencia por hacerlo, que venga a nosotros que le ayudaremos”, afirmó el secretario general del SUP, José Manuel Sánchez Fornet, en declaraciones a la radio privada Cadena Ser.
“Ahora mismo se da la situación oportuna para que todos empujemos para intentar resolver este problema; no es una carga que deba caer sólo sobre el policía que se niega, que mañana es expulsado y no se entera nadie”, agregó.
Además de organizaciones de la sociedad civil, varios altos jueces españoles denunciaron la “lacra social” que representan en su opinión los desahucios de familias incapaces de pagar sus deudas con los bancos.
Ante este problema, el gobierno conservador de Mariano Rajoy y la oposición socialista acordaron emprender negociaciones para modificar la ley hipotecaria. La primera reunión de trabajo tendrá lugar este lunes.
“Espero que podamos hablar el lunes de la paralización temporal de desahucios que afectan a las familias más vulnerables”, afirmó el sábado Rajoy.
A la espera de la nueva reglamentación, una primera entidad, la caja de ahorros Kutxabank, ya decidió suspender temporalmente todos los desalojos.
AFP
