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Hace un par de semanas, una “Sex Shop” de Toledo, España, creó polémica al exhibir en uno de sus escaparates un belén (nacimiento) hecho con consoladores de cerámica.
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Varias personas se ofendieron con el hecho de ver pintadas las figuras de José, María y de Jesús en el pesebre, en el dildo, y pidieron al dueño de la tienda que por favor las quitara.
“Este año, la reacción ha sido bien distinta, recibiendo la tienda multitud de quejas; agresiones verbales, pintadas en los rótulos e incluso un intento de agresión en el cual tuvo que intervenir la Policia Nacional“, denunció Héctor Valdivielso.
Para mantenerse al margen, el propietario prefirió que sus clientes tomaran la decisión sobre si deberían quitar o dejar los juguetes durante estas fechas navideñas.
A finales de noviembre se publicó una encuesta en su página web y el resultado fue más que claro.
El 78.5% de los 988 votantes decidieron que el nacimiento se quede en la tienda, mientras que el 21.5% votó que no.
