Una investigación llevada a cabo por la Universidad de Newcastle en Reino Unido dio a conocer que exite un vínculo entre la forma de caminar y el funcionamiento cerebral.
Asimismo, otro estudio hecho por el Centro Médico de Bostos en Estados Unidos, determinó que la velocidad de caminar puede ayudar a predecir el riesgo de demencia.
Al respecto, quienes caminan más lento tienen mayor riesgo de padecer este transtorno mental.
Por su parte, la Academia Estadounidense de Neurología, aplicó una prueba a más de 2 mil hombres y mujeres mayores de 60 años. En ella escanearon sus cerebros mientras realizaban ejercicios de velocidad al caminar, fuerza y aplicación de pruebas cognitivas.
Los resultados, revelados al cabo de 11 años, determinaron que las personas que presentaban menos rapidez a la hora de realizar estos ejercicios también presentaron signos de demencia.
En la galería de fotos podrán conocer algunos datos importantes respecto a este problema.