El desarrollo del niño comienza y termina en casa

Para el perfecto desarrollo de los niños de 0 a 6 años, la educación y los cuidados no deben acabar en las instituciones, sino que deben continuar en casa. Por eso es importante que la familia sea una parte activa en los procesos de los menores.

Foto: Shutterstock “A Jeffrey le gustaba estar solo, no se relacionaba con los demás, incluso cuando ingresó al centro no hablaba con los otros niños. Sin embargo, meses después he notado un cambio, el niño ya habla con los demás y conmigo también. La verdad me siento tranquilo porque con las actividades del centro y el seguimiento en la casa, Jeffrey tuvo un cambio del cielo a la tierra”, afirma el padre del niño.

La estimulación del cerebro en la primera infancia es básica para el desarrollo posterior del niño y también del adulto. En el caso de Jeffrey, los padres, quienes notaban en él un problema de socialización, incluso con ellos, decidieron ingresarlo en el centro aeioTU para que saliera adelante. Una vez allí, las maestras Diana Vesga y Carol Vásquez se dieron cuenta de sus habilidades para la escritura y la creación de cuentos. “Una vez que detectamos las destrezas del niño, lo que decidimos fue darlas a conocer ante el grupo, generando así procesos de integración y socialización”, aseguran las profesoras. Según su padre y quienes rodean al niño, Jeffrey logró ser un líder positivo.

Los padres de este pequeño hicieron bien al llevarlo al centro, ya que ellos son los primeros que pueden saber si un niño tiene problemas de lenguaje, socialización o crecimiento, entre otros. También son los primeros que pueden buscar ayuda. Hay que recordar que los primeros años, incluso meses, de los niños son los que marcarán la pauta del resto de su vida. Los pequeños ven en sus maestros, pero sobre todo en sus padres, los modelos a seguir en cuanto a comportamiento y lenguaje, entre otros aspectos.

“La primera infancia es un periodo de fuerte impacto en la calidad de vida posterior de la persona por tratarse de una época de significativo crecimiento y desarrollo cerebral. Es ahí que la alta plasticidad del cerebro en esta etapa permite que las experiencias vividas lo modelen tanto estructuralmente como funcionalmente”, afirma Anna Lucía Campos, directora general para Latinoamérica de Cerebrum.

El papel de los padres

“Los padres son, ante todo, los primeros maestros del niño.  Hay programas en todo el mundo que intentan acercarlos a los conocimientos sobre el desarrollo infantil, así como a prácticas estimulativas que lo alienten. Dichos programas han demostrado tener efectos importantes en el desarrollo

de los niños. Pero no todo padre tiene el tiempo, los recursos o las oportunidades para apoyar a sus hijos. Es en estos casos que los espacios infantiles de calidad permiten el desarrollo del potencial del menor, adquiriendo un rol fundamental”, indica Milagros Nores, directora asociada de Investigación del Nieer Institute. Sin embargo, al ser los padres los primeros maestros, no está bien dejarlos en manos de un centro. Los papás no pueden tomar una actitud como: “Hasta aquí llego yo”. La idea es que en el hogar se sigan estimulando y que sus padres no interrumpan los procesos que se realizan en los centros. Es más, la buena crianza puede predecir el desarrollo psicosocial, emocional y cognitivo en la infancia si se compara con el cuidado en instituciones. De esta manera, es preciso integrar a los padres en el proceso de desarrollo de sus niños y que conozcan sus habilidades, así como la manera de estimularlas. La idea es que por medio de juegos, interacción y un ambiente saludable se siga el proceso del pequeño. “Nosotras vamos dos veces al mes a las casas para revisar que el ambiente esté bien y que los ejercicios que les enseñamos a los padres se estén cumpliendo. El resto depende de nosotras”, afirmó una maestra de aeioTU. Así, lo que las familias deben hacer desde sus casas es tratar de seguir las pautas de crianza que les han enseñado en los centros, mantener el vínculo afectivo con el niño, estar pendientes de la nutrición del menor y de los cuidados de salud correspondientes: vacunas, cambios en sus hábitos alimenticios e higiene personal. “El rol de los padres es vital y relevante, ya que ellos son los que plantearán los cimientos del desarrollo, crecimiento y aprendizaje de sus hijos. Conocer las áreas del desarrollo y saber cómo estimularlas, proteger y preparar el ambiente para el aprendizaje y desarrollo, cuidar el clima emocional, cuidar la alimentación, permitir el movimiento, la experimentación y el descubrimiento son algunas de las tareas de padres comprometidos con el desarrollo de su hijo. El secreto es matizar todo esto con respeto, paciencia y mucho amor”, asegura Campos. También es clave eliminar todo ambiente tóxico que pueda formarse alrededor del vástago. Esto se refiere a cualquier tipo de manifestación de agresividad, desde una discusión o una crisis depresiva, hasta un problema serio de violencia intrafamiliar. Como se dijo en un reportaje anterior sobre la salud mental en la primera infancia, todos estos problemas pueden generar un impacto negativo en el cerebro y graves complicaciones posteriores en los procesos de aprendizaje y socialización del menor.  Destacado “El rol de los padres es vital y relevante, ya que ellos son los que plantearán los cimientos del desarrollo, crecimiento y aprendizaje de sus hijos”. Anna Lucía Campos, directora general para Latinoamérica de Cerebrum Nutrición 13% de las muertes de niños menores de 5 años pueden evitarse con una buena alimenta-ción y supervisión de los padres. Ejemplo Casos especiales “Óscar llegó a los 3 años y 11 meses con un retraso global en su desarrollo psicomotor: no podía organizar elementos de manera secuencial, caminar por el centro independientemente, ni introducir ciertos objetos en envases pequeños. Cuando se detectó este problema hablamos con sus compañeros, les dijimos que Óscar necesitaba ayuda y le asignamos un padrino diario para que lo acompañara a hacer sus tareas. A los tres meses, el niño ya subía escaleras solo, tenía mayor coordinación y ya compartía con sus compañeros en el centro”, indica la pedagoga Ángela Peláez, quien detectó el caso del niño. En un escenario así es básico que los padres lleven a su hijo a un centro en el que no solo se hagan cargo de él, sino que les enseñen a los padres las pautas de educación y estimulación que deben seguir para cuidar a su niño con ciertos problemas de desarrollo. Y es que los padres deben ser conscientes de que si no se trata este problema a una edad temprana, el remedio será mucho más costoso y las complicaciones serán mayores con el tiempo. Miren Vitore Magyaroff/Publinews Colombia

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