"Comí crayolas y defeco arcoíris", confesiones de perros traviesos

El canadiense Pascale Lemire las reutilizó para convertirlas en un objeto de consumo.

¿Alguna vez tu perro destruyó o se comió algo de tu casa? Es probable que sí o que te hayas enterado de que le pasó a alguien a quien conoces y, tras regañarlo, el asunto pasó al olvido.

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Sin embargo, aunque parezca trivial, el canadiense Pascale Lemire reutilizó las travesuras y las vergüenzas de distintos cánidos para convertirlas en un objeto de consumo.

“Ellos nos consuelan en nuestros momentos de necesidad… (pero) también se alimentan de nuestros zapatos, tiñen nuestras alfombras y nos avergüenzan delante de nuestros amigos”, indica el creador del concepto.

Por ahora, en Amazon es posible conseguir el calendario de pared para 2015. Si gustas o sabes de alguien a quien sorprender con un regalo de estos, el costo de 12.89 euros.

El artículo cuenta con 24 páginas y muestra a los culpables con carteles que cuelgan de los cuellos con textos en inglés.

Así, es posible encontrar a un carlino admitiendo que comió crayolas y defeca arcoíris…

Las imágenes las comparten los dueños de cada peludo compañero de forma voluntaria y son diseminadas mediante Twitter, Tumblr y Facebook, bajo el nombre de Dog-Shaming (Perros avergonzados), para mencionar el tipo de travesura que han hecho. Juan José López Torres @jjlopezt

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