Cuando hablamos de condominios nos referimos a inmuebles de propiedad horizontal en los que una persona es la propietaria de la unidad que compra, como un departamento o apartamento dentro de un edificio, y copropietaria de los espacios comunes, como los pasillos, los ascensores y los parques, entre otros. Todo condominio tiene sus propias reglas.
Lo más común
Por ejemplo, un condominio para personas adultas o ancianos deberá tener muchas restricciones en cuanto al ruido, mientras que otro en el que se sabe que vivirán en su mayoría jóvenes puede llegar a tener un espacio para festejos y otros pasatiempos.
Además del ruido, prácticas como tener una mascota deben ser primordiales. Todo habitante debe preguntar si es permitido, y si lo es, qué tipo de animales aceptan y la cantidad.
Aunque las personas sean propietarias, no necesariamente tendrá la libertad de hacer lo que quiera. Tal es el caso de querer renovar algún espacio, como la cocina o una habitación, existe un proceso para solicitar permiso para construir.
Reglamentos
Cuando los copropietarios no estén de acuerdo con las reglas y regulaciones, es necesario discutirlo de manera justa y respetuosa.
Experiencia
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Richard Woodbury/ Publinews Canadá