¡Haz deporte junto a un buen amigo!

Sin embargo, si quieres rendir en tu trabajo, universidad o con tu familia, debes buscar un espacio para hacer ejercicio.

En ocasiones lo que necesitamos es un buen alero para salir a correr, por ejemplo. Para ello, puedes acompañarte de un gran amigo, tu perro.

Eso sí, si tanto tú como tu mascota no están acostumbrados a “hacer ejercicio juntos” esta actividad puede plantear problemas, explican los expertos.

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Toma nota

Evita correr con un cachorro. No es bueno para él, puedes irlo entrenando poco a poco con pequeños paseos, pero nada de grandes carreras por muy resistente que te parezca tu perro, ya puede causar daño en sus articulaciones, huesos y músculos que aún no están formados.

Ten en cuenta la raza de tu perro, para aquellos con patas cortas es mucho mejor caminar que correr. Procura que el entrenamiento de tu can sea gradual, en pequeñas marchas.

 

Ten en cuenta el lugar

Si paseas o corres con tu perro piensa muy bien dónde hacerlo, controlando las características del suelo. El asfalto puede estar muy caliente, y las piedras pueden hacerle daño, las pistas limpias o parques suelen ser la mejor opción.

 

Mucha paciencia

Mantén la calma, los perros no pueden evitar sus instintos de golpe y probablemente el tuyo intente alejarse de ti, oler cosas continuamente o tirar de la correa demasiado. Con el entrenamiento poco a poco conseguirás disminuir estas acciones.

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Por último, procura establecer una rutina en horarios y lugares, tanto tú como él se sentirán mucho más cómodos y tendrán una vida más saludable.

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