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Quienes estuvieron en la hora y lugar precisos con un teléfono con cámara pudieron grabar el paso de un meteoro por Guatemala en la noche del martes. El evento no es común y podría repetirse hasta en unos 10 años estimó el astrónomo Edgar Castro Baten.
El experto dijo en entrevista al programa A Primera Hora de Emisoras Unidas que la luz que se movía era un meteoro con trayectoria sureste y suroeste visto en Centroamérica, aunque también hubo reportes desde Tapachula, México y Colombia.
“Ese objeto no es ningún OVNI” indicó el astrónomo quien agregó que era una roca que se fue desintegrando poco a poco al cruza las capas atmosféricas de la tierra.
El color azul y blanco que se observó le hace deducir que el meteoro estaba compuesto por magnesio o sodio, que no representaban ningún peligro, situación diferente que si hubiera sido de níquel o hierro, ya que eso habría dejado algunas consecuencias en el impacto a tierra, comentó.
Castro Baten considera que pese a lo luminoso y fácil de ver para algunos, la roca no era tan grande. Si hubiera tenido al menos unos 12 metros se habría tenido informes de vidrios rotos por la explosión sónica.
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Recordó el caso de la caída de un meteoro en 2013 en la ciudad rusa de Cheliábinsk donde la explosión sónica por el paso del bólido dejó al menos mil heridos por fragmentos de vidrios.
¿Meteoro o meteorito?
El astrónomo explicó que es un meteoro cuando la roca aún está en el espacio, como lo visto en la noche del martes, y se convierte en meteorito cuando cae al suelo.
A los meteoros también se les denomina bólidos, indicó Castro Baten.
Asimismo, descartó que se tratara de basura espacial, ya que ese material es más brillante, permanece en el cielo más tiempo y deja más residuos, explicó