0 of 12
PUBLICIDAD
“Queremos a Santa, Queremos a Santa” gritaban a manera de porra niños quienes son atendidos como pacientes en el Hospital San Juan de Dios. Mientras tanto, un helicóptero de color rojo se abría paso en medio de un cielo nublado en el que viajaba Santa Claus.
PUBLICIDAD
“Santa, Santa, Santa” seguían diciendo los niños con alegría al observar como poco a poco descendía el helicóptero en el Hospital General de la zona 1. Por momentos fue más fuerte el ruido de la aeronave que las porras de los pequeños.
La emoción no fue exclusiva para las niñas y niños ya que algunos adolescentes, entre ellos del equipo Boy Scout que apoyó con mantener el orden, también volteaban a ver con curiosidad al hombre de la barba blanca y traje rojo.
Pero a Santa también lo esperaban adultos, entre ellos médicos residentes, enfermeras y personal de servicio de dicho centro asistencial. Ellos de inmediato levantaron sus teléfonos celulares para llevarse un recuerdo del bonachón.
“Jo, jo, jo, cómo están los niños” les dijo Santa Claus mientras los menores aplaudían y brincaban ilusionados por la visita. “Aquí estoy con ustedes” prosiguió mientras comenzó a caminar para saludarlos.
Algunos extendían la mano, otros recibieron el abrazo cariñoso de Santa sentados en una silla de ruedas. Madres y otros familiares también aprovecharon para tomarse una “selfie”.
Los brazos de Santa daban hasta para abrazar tres niños al mismo tiempo quienes sonreían al sentir el apretón del hombre del Polo Norte.
“Traemos el entusiasmo de darles un regalo y decirles a los niños enfermitos que no están solos, que Dios están con ellos y también Santa quien vino a regalar alegría” dijo a Publinews el invitado más esperado este miércoles.
A los niños les esperaban dulces, piñatas y regalos.
Tradición de 33 años
Andrómeca Estrada es ahora licenciada química. Recuerda que hace 33 años tuvo una iniciativa cuando era practicante en el Hospital General pero que ahora es toda una tradición que consiste en la visita de Santa Claus, no en su trineo tirado por renos, sino en un helicóptero.
“Gracias a mi hermano Rodrigo Escobar que trabaja en Transportes Aéreos de Guatemala hemos tenido la donación del vuelo para Santa Claus”, relata emocionada Estrada.
Este año la visita es a 500 niños quienes son atendidos en el Hospital General, pero también lo esperan otros 200 de 5 orfanatos, indicaron los organizadores.
A 10 días de la Nochebuena y 11 de la Navidad, en el Hospital San Juan de Dios llegó la alegría en un envoltorio de color rojo y blanco que sin presionarle ningún botón decía “jo, jo, jo” provocando un efecto, en algunos, mejor que cualquier medicamento.