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En una finca de Zaragoza, Chimaltenango, fue construida una casa que destacó por el tamaño y la calidad de los materiales utilizados, entre los que destaca la madera. El dueño era Otto Pérez Molina, cuando aún era presidente de Guatemala. A partir de este jueves el inmueble se convirtió en una nueva academia del Sistema Penitenciario.
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Por la finca correrán y caminarán aspirantes de la primera promoción de un nuevo modelo penitenciario que impulsan las autoridades del Ministerio de Gobernación.
Amílcar Ávila Foto:
Como detalle poco común para una academia, se observan pérgolas y un jacuzzi, además de caballerizas.
Amílcar Ávila Foto:
Hay otros ambientes que originalmente fueron diseñados como habitaciones o salas, pero ahora son salones de clase o laboratorios de computación. Quienes permanezcan en ese lugar tendrán a la vista el piso de madera y los finos detalles en paredes y ventanas.
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En el área dispuesta para la cocina se observan trabajos especiales en la madera de las paredes. También hay rastros de la chimenea.
Amílcar Ávila Foto:
En el exterior continúan los jardines y los árboles de aguacate, cuya producción propuso la Fiscalía que sea subastada.
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Para ser acondicionada como lugar de enseñanza, se hizo una inversión en la que el gobierno de Estados Unidos aportó 1 millón de dólares.
