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Para conocer en tercera lectura la iniciativa de ley para hacer cambios a la Constitución que impactarán al sector justicia se necesitaban 105 votos. Cuando llegó el momento de la votación fueron 116 diputados los que estuvieron a favor y 9 en contra.
El avance en tercera lectura que se le dio a las reformas constitucionales llegó después de poco más de 3 horas de discusiones donde los parlamentarios adelantaron en su argumentación cómo votarían.
Mientras eso ocurría, en la calle un grupo de personas se unían a una tendencia en redes sociales que decía: #ApruebenReformas.
La presión sobre los legisladores estuvo en el hemiciclo en dos escenarios. Uno fue el palco diplomático donde estuvieron el jefe de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) Iván Velásquez, la Fiscal General Thelma Aldana, y el titular de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) Jorge de León Duque.
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El segundo era un palco donde estuvieron autoridades indígenas ancestrales y representantes de diversas organizaciones quienes colgaron una manta en la que escribieron: “El Estado sigue cooptado #ApruebeReformas.
Discusión
Antes de la aprobación en tercera lectura hubo voces como la de la diputada Nineth Montenegro quien aseguró que hay “algunos” que causaron desinformación acerca de las propuestas.
El parlamentario Francisco Tambriz dio a conocer los motivos por los que no estaba a favor de las reformas, que incluyen un reconocimiento a la jurisdicción indígena. Desde uno de los palcos le gritaron “vendido”.
Los argumentos extendieron hasta la hora del almuerzo. La comida fue llevada de curul en curul para los diputados. Los asistentes en el palco reclamaba que ninguno saliera.
Cuando llegó el momento de votar, la primera marcación dio 100 votos. Hacía falta 5, los que tardaron algunos minutos. Al final se llegó a 116.
Ahora los diputados tienen pendiente la aprobación por artículos y redacción final en la que se puede dejar la propuesta tal y como está o rechazar algunas partes.
