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Cada miércoles decenas de personas acuden a la iglesia Nuestra Señora de las Mercedes, en la 11 avenida y 5a calle de la capital, para visitar a San Judas Tadeo y agradecer algún favor concedido por el apóstol de Jesús.
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Pero este 28 de octubre, como cada año, se trata del día cúlmen para la grey católica que se aproxima a dicha iglesia para elevar una oración u obsequiar algún recuerdo a otros feligreses.
Oliver de Ros Foto:
Todó comenzó con la tradicional serenata anoche, donde también hubo mariachis y mucha gente arropada con el frío, haciendo cola desde ya para que a primeras horas de este viernes pudieran ser los primeros en pisar el atrio del templo mercedario.
En los alrededores de La Merced, a primeras horas de la mañana, la gente comienza a aglutinarse para poder entrar al templo. En la calle, infinidad de ventas de comida como tamales, panecillos y bebidas calientes, entre otros, así como gente ofreciendo velas, denarios, estampitas y demás, ya ponen el color de los fieles en pleno Centro Histórico.
Oliver de Ros Foto:
Finalmente, la gente consigue ingresar hasta la capilla de San Judas Tadeo, y son suficientes unos minutos para elevar una oración al “patrón de las causas difíciles” y agradecer alguna intercesión. La hora de retirarse ha llegado y una veladora encendida quedará en los estantes con la esperanza de que “San Juditas”, como le llama popularmente la feligresía, los escuche.
