Sin que la población conociera más detalles, ya sin inmunidad y con una orden de captura girada, el expresidente Otto Pérez presentó su renuncia la noche del 2 de septiembre de 2015 y al día siguiente se realizó la audiencia de primera declaración por su supuesta vinculación al “Caso La Línea”, donde fue enviado a prisión preventiva.
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Desde hace un año, el exmandatario guarda prisión en un centro carcelario y lejos de desestimarse su participación en un caso de corrupción, se le ha implicado en otros dos casos.
El pasado 3 de septiembre, al finalizarse la audiencia en el Juzgado de Mayor Riesgo B, a cargo de Miguel Ángel Gálvez, el exfuncionario habló con los medios y señaló que como siempre lo había dicho, iba a dar la cara y que era respetuoso de la decisión de los órganos de justicia.
Este fue su discurso.
En julio pasado, el exmandatario fue ligado a proceso penal por un tercer caso donde se le sindica de liderar una estructura que cooptó al Estado.
El Partido Patriota ha cooptado al Estado con por al menos Q500 millones, según el balance de las autoridades.
