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Luego de conocer la propuesta de algunos diputados de cambiarle el nombre al estadio nacional Mateo Flores por nombre verdadero del maratonista que ganó en Boston, en 1952, este martes se presentó al Congreso Benvenuto Chavajay quien se tatuó la cédula de vecindad del atleta nacional Doroteo Guamuch Flores.
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Chavajay indicó que la iniciativa de tatuarse inició en 2011, ya que existe una herida colonial, pues durante su participación en Estados Unidos no pudieron pronunciar su nombre original y lo llamaron Mateo Flores.
“Para sanar esa herida es tatuarme y proponer a las autoridades que corresponde para que cambien el nombre y poner el verdadero al estadio, porque Mateo Flores no existe, y hacer ese gesto es ponernos en el horizonte”, agregó Chavajay.
El entrevistado indicó que se contactó con la familia para que le proporcionaran la replica de la identidad del deportista.