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Hoy se llevó a cabo la reunión para exponer las reformas constitucionales enfocadas al sector justicia en el Salón del Pueblo del Congreso de la República, donde estuvieron presentes Jorge de León Duque, PDH; Rootman Pérez, del MP; Alberto Brunori de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos e Iván Velásquez Gómez, jefe de la Cicig.
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Precisamente, Velásquez Gómez emitió un mensaje a los diputados presentes en dicha reunión:
“Esta es una reforma constitucional. Hay temas que tienen que abordarse en la reforma de la ley, pero ahora se está discutiendo el tema constitucional. La independencia judicial no es penal, civil, ni laboral, ni contenciosa, como la administración de toda la administración judicial y en la constitución ordinariamente excepto principios, garantías fundamentalmente que se establecen como la presunción de inocencia, el debido proceso, el derecho de la defensa”, indicó el comisionado en su intervención.
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Por otra parte, Velásquez también mencionó que “ya en el aspecto del sistema de justicia las normas son de contenido general para toda la administración de justicia, de manera que en los textos propuestos, excepto tal vez la jurisdicción indígena que es forzoso, tendría alguna perspectiva penal que se empieza al revés porque debió iniciarse con el diagnóstico para saber si existe o no un problema y definido este determinar si hay una solución admisible”.
“Cuando inicialmente empezamos con el examen de las propuestas que de los últimos 20 años se han presentado en el país de reformas constitucionales y legales relacionadas con el sistema de justicia, entendimos que ha habido en el país una discusión muy permanente”. Además, “propuestas de reformas que se han quedado sin definición, muchas de propuestas legales que no han sido aprobadas, entonces pensamos en base a ese diagnóstico que se había hecho durante tanto tiempo y que queda reflejado en un proyecto”, dijo.
“Lo que interesaba era poner en evidencia los puntos y aspectos que más recurrentemente se plantean de reforma y de ahí se llegó a la elaboración de un documento que no es una propuesta acabada de los presidentes de los tres poderes del estado, sino que son temas con alguna redacción a las normas vigentes de la constitución y que el texto propuesto no es para la aprobación, la cual no significa que un tema específico debe ser abordado o no”, mencionó Iván Velásquez.
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“En las mesas regionales surgió el tema, por ejemplo, del amparo, y no estaban en ese documento. Este es para insistir en que el planteamiento es un ejercicio de convivencia que pretende destacar el análisis respetuoso, entendiendo que puede haber otra posición, pero en todo caso, con todo respeto, con un diálogo que tiene que ser constructor de democracia y aún existiendo discensos ya es el hecho de estar sentados en la discusión de los temas, un aspecto que debe destacarse del país si se mira todo el desarrollo de este proceso”, indicó el jefe de la Cicig.
Iván Velásquez continuó diciendo: “En este proceso de construcción de reformas vamos durante tres tardes de las últimas semanas y que ha tenido dificultades metodologías y que ha habido posiciones encontradas, esfuerzo de organizaciones y personas de muy diversa representatividad o procedencia que probablemente lleguen a un acuerdo para presentar una propuesta al Congreso que es el competente para que finalmente la reforma constitucional se adopta”.
“En la mesa de diálogo no hay representación directa de diputados que recibirán el producto de la mesa, pero es conveniente que vayan teniendo de lo que por allá se está hablando; que haya algún producto que no llegue sorpresivamente como temas que han venido conociendo por estas aproximaciones que hacemos, cuyo objetivo es ilustrarlos sobre un proceso de consolidarse tendrán que pronunciarse”, finalizó Velásquez Gómez.
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