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Las personas que guardan prisión por el caso Cooptación del Estado comienza a tomar una rutina que los lleva a levantarse muy temprano para su traslado a la Torre de Tribunales.
La mayoría son llevados en un autobús del Sistema Penitenciario. La situación es diferente para el expresidente, Otto Pérez Molina, y la ex Vicepresidenta, Roxana Baldetti, quienes son trasladados en un vehículos separados.
Presidios utiliza todos los recursos que tiene para movilizar a los reos, quienes llegan engrilletados.
Al llegar a Torre de Tribunales tienen que ser revisados por los guardias del Organismo Judicial (OJ). ¡Afuera zapatos! Eso es lo que pasa con cada uno, como parte del protocolo. Para algunos la dificultad es colocárselos de nuevo, ya que siguen con las manos engrilletadas.
Luego toca el descenso de la rampa hacia el sótano del recinto de justicia. En una esquina, en el “gallinero”, son esperados por otros detenidos, algunos pandilleros, quienes no dudan ni escatiman insultos para gritárselos a su paso.
Cada sindicado es acompañado por un guardia de Presidios, quien lo sigue como si fuera su “ángel de la guarda” y permanece cerca de él, o ella, en la sala de vistas de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), donde se desarrolla la audiencia de primera declaración.
