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El magistrado de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Vladimir Aguilar, renunció al cargo porque no está de acuerdo con la decisión de la corte de haber dado trámite a la solicitud de antejuicio en su contra y porque no está dispuesto a presentarse ante la comisión pesquisidora que analizaría el retiro de su inmunidad.
Aguilar mostró la carta en la que indica que su renuncia es “irrevocable” al cargo de magistrado décimo de la CSJ. Además, consideró que el fallo en su contra fue “arbitrario” y estima que fue “traicionado” al haber sido enviado el expediente al Congreso de la República.
En su argumento se quejó de no haber sido notificado del trámite que siguió en el Congreso su antejuicio. “El circo que tenían armado lo van a tener que cerrar” agregó Aguilar cuando explicaba que al renunciar ya no tiene que presentarse ante la comisión pesquisidora.
Vladimir Aguilar explicó que la denuncia presentada en su contra por la diputada de Encuentro por Guatemala, Nineth Montenegro, “pretende notoriedad política” y aseguró que contiene “hechos falsos y sin elementos de prueba”, por lo que tenía que ser rechazada por los magistrados de la CSJ.
¿En qué parte del mundo puede ser que un denunciante presida la comisión? indicó en referencia al diputado de Encuentro por Guatemala Luis Fernando Montenegro, quien presidente la pesquisidora. A su criterio, esa comisión es “parcializada, no idónea y sesgada”.
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“No existe legitimidad ya que en ningún lugar alguien puede ser juez y parte acusadora”, expuso.
En cuanto a su futuro, explicó que se someterá al sistema de justicia de manera voluntaria para ejercer su defensa. Asimismo, dijo que sus abogados entregarán un documento para ponerse a disposición de las investigaciones ya que su intención es que el proceso se lleve ante un juzgado.
Aguilar indicó que al haber renunciado al cargo de magistrado de la CSJ ya no tendrá seguridad, y tampoco su familia, por lo que solicitó a la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) medidas cautelares.
