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Con un desfile marcado por el colorido de sus carrozas y la energía de jóvenes que bailaron y tocaron en bandas latinas, el municipio de Amatitlán arrancó con las actividades de la Tradicional y Bicentenaria Feria de la Cruz, en honor al Niño Dios de Amatitlán.
A lo largo de sus casi tres kilómetros de recorrido, el desfile emocionaba a decenas de personas, quienes esperaban sentadas en las banquetas y sillas de plástico.
Al frente del desfile iban las autoridades municipales, entre ellas la alcaldesa Mara Marroquín. Jóvenes de colegios y establecimientos educativos públicos daban color al evento con sus vistosos trajes y carrozas.
El desfile salió de la 5a. avenida final y culminó en el escenario del campo de la feria, sitio donde se encuentran los juegos mecánicos, ventas de comida, futillos y tiro al blanco.
La belleza local también tuvo un espacio en el desfile, así como los niños, quienes soportaron los inclementes rayos del sol para ser parte de la algarabía de su pueblo, que está de feria.
