Cuartel Matamoros cuenta con el general retirado Otto Pérez como el reo 18

Durante el primer día de audiencia, Otto Pérez estuvo atento, por momentos se mostró cansado luego de haber renunciado como presidente y terminar en prisión.

“Usted Otto Fernando Pérez Molina, tenía conocimiento pleno, colaboraba y recibía dinero de la organización criminal”, explicó el fiscal José Morales al acusarlo de ser el cabecilla de una red utilizada para enriquecerse con el cobro de sobornos en las aduanas.

Pérez acudió al Juzgado de Mayor Riesgo B, a cargo de Miguel Gálvez, a las 9 horas para entregarse luego de enterarse que existía una orden de captura por asociación ilícita, caso especial de contrabando aduanero y cohecho pasivo.

Guardias presidenciales y decenas de policías lo protegían cuando se entregó a la justicia. “Mi cliente se pone a su disposición”, se refirió su defensor César Calderon.

Es la primera vez que un presidente se entrega por un caso judicial y se sienta en el banquillo de los acusados.

La sala donde se realizó la audiencia estaba abarrotada de periodistas locales e internacionales. Pérez vestía saco y corbata y por momentos conversaba con su abogado y anotaba los señalamientos.

La Fiscalía lo señaló de haberse beneficiado por el cobro de Q28 millones 556 mil al liderar la estructura de contrabando aduanero denominada La Línea.

Me siento mal, esto es muy duro”, explicó Pérez al medio día cuando aún era el presidente 48 del país ya que renunció al cargo durante la madrugada y en el Congreso estaba por ser juramentado como su sustituto el vicepresidente Alejandro Maldonado.

Más de 60 escuchas telefónicas de los integrantes de la estructura criminal desbaratada por la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) el 16 de abril fueron presentadas ante el juzgador.

Por la tarde, después que Otto Pérez dejó de ser el gobernante el juez le dictó la prisión provisional y lo envió al Cuartel Matamoros, donde están detenidos 17 reos. Pérez asintió al escuchar la resolución.

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