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Alfonso Portillo, candidato a diputado por TODOS, platicó con Publinews. Durante la charla con el equipo editorial, expuso su punto de vista, acerca del proceso electoral.
¿Cómo surgió el apodo de Pollo Ronco?
Fue en Zacapa, en la escuela de Varones #1; como siempre fui flaco y medio afónico, y muchos me decían que tenía cara de pollo, me pusieron pollo ronco.
¿Cómo es un día de Alfonso Portillo?
En estas fechas no hay mucha variación. Inició con un desayuno, entre 7:00 y 8:00 de la mañana. Después, las reuniones del partido, que por lo regular duran todo el día. Es una agenda agotadora. El primer costo que uno debe pagar en la política es la familia.
Sobre eso mencionó:
“Uno siempre se cuestiona esto. En estos momentos tengo tristeza, porque la autora intelectual de que yo me involucrara de nuevo acaba de renunciar de la lista de diputados. Me afectó bastante la salida de Evelyn Morataya“.
¿Le sorprendió?
“Dos cosas pensaron. Nuestra hija, Gabriela, no se quiere regresar a Guatemala. Lo segundo, los comentarios de que se pudiera calificar de nepotismo su ingreso en la lista de diputados. Ya nos lo había planteado, pero nos tomó de sorpresa”.
El 25 de febrero regresó de Estados Unidos. ¿Puede describirnos su estadía en la cárcel?
En mi caso, si no fuera aficionado a la lectura me hubiera costado superar seis años de cautiverio. La lectura fue mi salvación. Leí más de 200 libros durante cinco años. La cárcel es una gran escuela.
¿Se arrepintió de lo que lo llevó a estar en ese lugar?
Claro. El pago por los errores debe servir de escarmiento. Mi familia tuvo que pagar gran costo. En segundo lugar, el costo es mi hija grande, su mamá se suicidó por todo esto, y en tercer lugar estoy yo. Cometí errores y los pagué. Jamás volvería a hacerlo.
¿Cuál fue el aprendizaje que tuvo?
La lectura, pero también el compañerismo y la unidad que encontré en estos lugares.
¿Hizo amigos en la cárcel? Muchos, aún me llaman y me siguen escribiendo.
¿Por qué cree que ha sido el único presidente de la era democrática enviado a la cárcel?
Conmigo había que dar un ejemplo. Si usted analiza mi administración, he sido el único que no ha nombrado funcionarios sin haberle consultado al sector privado, aumenté salarios y me enfrenté con ellos de manera verbal. Hubo una conspiración para sacarme del país.
¿Qué no volvería a hacer?
Enfrentarme, pero creo que se deben impulsar políticas independientes. No se tiene por qué consultar a los que tienen intereses creados en la economía, la política o en la sociedad. No cometería esos errores. Por eso, llevo a un gran binomio: Lizardo Sosa y Mario García Lara.
¿Cuánto invertirán en la campaña del binomio? De Q30 millones a Q40 millones.
¿Les dará tiempo de ganar?
Tengo la experiencia de mi campaña. Sé a dónde llegar y sé que llenar mitines no te hace ganador. Si no, vean a Jimmy Morales, es el claro ejemplo del rechazo a toda la clase política.
¿Hay que retrasar la fecha de las elecciones?
Creo que el Congreso tiene una gran presión por las reformas electorales y esto creo que influirá.
¿Cuánto aportará para su campaña?
¿De dónde?, si todo me lo quitaron.
Si estuviera en lugar de Otto Pérez, ¿renunciaría? Trataría de tener una salida airosa. Renunciaría.
Su patrimonio, ¿de cuánto es?
Sobrepasa el millón de quetzales
¿Porqué decidió participar con TODOS?
“Platiqué con Mario Estrada y Alejandro Sinibaldi, pero entendí que no íbamos en el mismo rumbo. Luego, coincidimos con Roberto Alejos que se tienen que hacer reformas profundas, cinco cambios“.
Entre ellos señaló:
“Los reformas a la Leyes Electoral y de Partidos Políticos, la de Comisiones de Postulación, la de Servicio Civil, la de Compras y Contrataciones y la de la competencia. Esta economía no puede seguir cerrada. Yo permití que entrara pollo, harina, huevo y fertilizante“.
¿Es decir, que se tienen que romper monopolios?
Ya no pueden seguir los monopolios. Es lo más nefasto para la bolsa de los consumidores. No se puede tener una economía cerrada.
Si Alfonso Portillo fuera hoy presidente, ¿de quién sería más amigo?
De los países que han dictado una política independiente, como Correa, Evo Morales, Kirchner, Lula, entre otros. Ese es el grupo que más me simpatiza. Creo que Estados Unidos se ha equivocado con Latinoamérica toda la vida, se ha aliado con otras naciones.
¿Cree que su pasado puede dañar la imagen de la agrupación?
Mi verdadera intención de participar es estar un año en el Congreso y lograr que se aprueben los cinco cambios que ya les mencioné. Al salir seguiré mi sueño, que es formar una escuela para políticos.
¿Cómo lograr esos cambios si el Congreso ha estado paralizado por años?
Con la gente en la calle. Esas personas protestando nos asusta, ellos tienen que pedir estas reformas.
¿Qué análisis hace de este proceso electoral?
Es muy atípico, con un candidato que ha gastado más que nadie en toda la historia. Creo que el gran peligro tiene nombre: Manuel Baldizón. El riesgo son sus intenciones, por la concepción que tiene del Estado.
¿Habrá segunda vuelta? Sí, indiscutiblemente.
Aunque confesó que aceptó el soborno, ¿sigue con apoyo?
Muchos ven con buenos ojos lo que se hizo durante mi gestión. Hay buena percepción.