La escala de los ataques en contra de las unidades del servicio de transporte urbano y extraurbano no cesa.
Un balacera ocurrió ayer por la mañana en Siquinalá, Escuintla, en la que murió una pasajera, mientras que en la capital las rutas 203 y 204 no prestaron servicio, debido a que pilotos temen ser víctimas de los mareros por no pagar la “extorsión”.
Ante la persistencia de ese problema, el presidente Otto Pérez confirmó ayer que mil 200 agentes que se graduaron el viernes pasado reforzarán la seguridad en el transporte colectivo.
Explicó que será por tiempo indefinido. “No tiene plazo y lo que buscamos es minimizar el impacto de la delincuencia”, afirmó.
La Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) reporta que hay 125 asaltos diarios en el transporte urbano y extraurbano.
En relación con el nuevo despliegue, Guerra informó que desde hace seis meses les reclamaron a las autoridades porque había un déficit en la cantidad de policías en las unidades.
AMILCAR AVILA