Foto: Archivo
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El juicio a Pedro García Arredondo, el único vinculado en un tribunal de justicia por haber participado en la quema de la embajada de España, se ha reanudado esta semana con el peritaje del archivo de la extinta Policía Nacional (PN).
Las juezas del Tribunal de Mayor Riesgo B han escuchado la explicación de los expertos acerca de los documentos históricos y confirman a 61 funcionarios de seguridad que estaban en la sede diplomática, entre ellos el exmilitar Arredondo, quien fue jefe del Comando Seis.
El médico forense Abel Girón Ortiz detalló la causa de muerte de seis víctimas el 31 de enero de 1980.
También se conoció la atención médica que le fue brindada al embajador Máximo Cajal y al campesino Gregorio Yujá, que sobrevivió al siniestro pero que después fue secuestrado de un hospital y su cadáver localizado en el campus central de la Universidad de San Carlos de Guatemala.
Las juzgadoras escucharon a la psicóloga Marina de Villagrán sobre que las familias de las víctimas aún continúan afectadas 34 años después del acontecimiento.
García Arredondo enfrenta cargos por homicidio durante la toma de la sede diplomática que dejó a 37 personas fallecidas que protestaban por las masacres en Quiché. El exmilitar fue condenado a 70 años en 2012 por la muerte de un estudiante.
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