Foto. Juan José López
La Corte de Constitucionalidad (CC) del país recibió del Congreso de la República una serie de modificaciones a la Ley Electoral y de Partidos Políticos que, entre otros aspectos, regulan la libre contratación de espacios publicitarios por los partidos políticos y le entregará la potestad al TSE de avalar las encuestas para medir el pulso de la ciudadanía entre los contendientes a presidente, vicepresidente o diputado.
Morales, quien ha observado los procesos electorales en Latinoamérica en su cargo como director editorial, indicó que es la primera vez que se topa con una situación como esta. Sugiere que, en lugar de la distribución de publicidad o el aval de las encuestas, se hagan valer los techos financieros de los partidos políticos mediante un ente que tenga “mano dura” para fiscalizar y encausar a quienes violenten la ley.
“¿Cómo decidirá (el TSE la colocación de la pauta publicitaria de los partidos en las elecciones)? o ¿cómo lo sortearán?” fueron algunas de las interrogantes que se planteó.
“Por lo general, los más grandes tendrán las mejores posiciones… La ejecución de la propuesta no la veo práctica y no creo que (el tribunal) acceda a una iniciativa como esta”.
¿Qué opina de que el TSE ordene cómo se debe manejar la propaganda electoral en los diferentes medios de comunicación y avale las encuestas antes de una contienda electoral?
Es la primera vez que escucho que se esté centralizando la pauta de publicidad y que alguien avale las encuestas ciudadanas. La verdad es que no lo había visto antes. Sí había visto vedas unos días antes de las elecciones. Me parece curioso, es como que el tribunal de la Organización de las Naciones Unidas en La Haya decida cómo repartir la publicidad en un país que está en guerra.
La CC debe pronunciarse sobre una serie de cambios a la Ley Electoral y de Partidos Políticos en Guatemala, incluida que el TSE sea el único autorizado para comprar espacios publicitarios.
Algo que coarte el libre flujo de ideas y de hacer negocios es malo para la democracia, sea en Guatemala o en Puerto Rico, sea donde sea, es nefasto. El Estado debe tener mecanismos más eficientes para no atacar la publicidad que va no solamente a la raíz del aspecto periodístico, sino también que es una manera de expresar ideas.
La publicidad se utiliza como un mecanismo de libertad también. Aunque se paga para ganar ciertas posiciones en los medios de comunicación (publicaciones en segmentos televisivos o radiales, o secciones en diarios o revistas), sigue siendo un mecanismo para promover ideas. En la medida en que se intenta bloquear estos espacios, se está coartando la libertad de expresión y no solo la de negocios, que son dos pilares importantes en toda sociedad. Hay muchos peligros ahí.
¿Qué solución se debe dar?
En Guatemala, al igual que en Puerto Rico, hay topes que se han fijado de cuánto se puede gastar por ley. Aunque como siempre, y pasa en todos los países, los partidos políticos no los respetan porque no hay quién los fiscalice. En lugar de estar mirando una medida tan represiva, se deben hacer valer los topes de las campañas políticas.
Siempre y cuando haya un tope y los partidos políticos estén jugando bajo las mismas condiciones, la democracia funcionará. Si se lleva más allá, se está manejando otro tipo de mensajes.
¿Qué opina de que un tribunal tenga la facultad de avalar las encuestas ciudadanas para medir el pulso político?
Me parece fatal. Los medios de comunicación tenemos una gran responsabilidad en que lo que publicamos sea fidedigno, que no nos estamos prestando a manipulaciones y que no estemos jugando con los números.
En la medida en que eso se logra, hay un compromiso de seriedad cuando se está plasmando lo que la gente entiende en ese momento. Es bien peligroso que se coarte ese derecho y que un ente externo decida cuál es la línea editorial que un medio debe tomar en una encuesta que publicó.
Un ejemplo?
En Estados Unidos, que se supone es la panacea de la democracia, es natural que un periódico como “The New York Times” o “The Washington Post” o el “USA Today” planteen directamente en sus editoriales con quién prefieren estar. “El Times”, tradicionalmente, es demócrata y “el Post”, republicano; ellos publican con regularidad encuestas que van en contra del candidato que institucionalmente están apoyando. Así que veo que es peligroso lo que se está planteando.
Todos los medios hermanos en América Latina vamos a estar pendientes porque creo que hay una ofensiva en toda la región.
¿Cuál piensa que deberían ser los fundamentos para que una ley electoral sea eficaz?
Es fundamental poner un techo económico. En Puerto Rico, por ejemplo, se aprobó un techo para que los partidos políticos no puedan superarlo. De hecho, hay una aportación de fondos públicos que se aparea a lo que recogen los partidos en forma privada y ya no se pueden pasar.
El tema siempre está en quién vigila las vías para que no se puedan pasar de ese tope. Creo que debe haber un organismo auditor totalmente independiente con una fuerza judicial potente, con recursos económicos y personal, para perseguir a los que se pasen. Y a los donantes, que siempre buscan tretas para sobrepasarlo, encausarlos judicialmente.
Ahora, ¿cuánto están dispuestos los partidos políticos en acatar esa figura y en apoyarla?
Esa es la gran pregunta que hay que hacerles. Usualmente, para ellos la ley se convierte en letra muerta y no le dan esa importancia para ejercer bien esa labor.
Juan José López
