Foto. Asociación Educativa para el Sordo
En Guatemala hay 1 millón 800 mil habitantes con algún tipo de discapacidad física o psicológica. De estos, solo 36 mil tienen trabajo formal, según estadísticas del Consejo Nacional para la Atención de las Personas con Discapacidad (Conadi).
El acceso al empleo es una de las necesidades más complicadas para esta población. De acuerdo con Sebastián Toledo, director de Conadi, el índice de desempleo para las personas con discapacidad es de un 85%, y del 13% para los que trabajan en la economía informal.
“Estamos consientes de que nuestra principal dificultad es la inserción laboral, el país es quien pierde al no generar condiciones para que las personas con discapacidades se desempeñen en un trabajo”, añadió Toledo.
La participación de escuelas, organizaciones comunitarias e iglesias en la eliminación de prejuicios sociales hacia estas personas son necesarias para su independencia y contribución a la actividad económica del país. Al no hacerlo “la sociedad debe estar consciente de que lo que hace está mal”.
Además se requiere de que el Estado facilite o promueva un rol de concienciación. “Es un proceso de largo plazo porque el cambio no se da porque fui a una conferencia”, según Toledo.
OTRAS BARRERAS
El desconocimiento de los empresarios sobre los acondicionamientos de las áreas de trabajo para los diversos tipos de discapacidades, además de un nivel inconsciente de temor, es otro factor que se suma al problema, según la psicóloga industrial Jennifer del Cid.
El principal obstáculo al momento de hacer una contratación son las instalaciones, ya que no todas reúnen las condiciones necesarias.
Además “la resistencia de las empresas es por la inversión que implica la contratación, desde el proceso de aprendizaje y capacitaciones hasta la adaptación de los espacios”, indicó Del Cid.
La profesional también dijo que son necesarias las “actividades de sensibilización” ya que, por ejemplo, con las personas no videntes se necesita un cuidado más específico: ellas realizan un mapa mental del lugar. Cambiar la posición de un objeto, incluso un bote de basura, les ocasionaría un accidente.
Niurka Bendfeldt, de la Asociación Educativa para el Sordo, compartió las dificultades que tuvo que vivir para obtener un empleo.
“En mi caso, cuando fui a la Universidad del Valle, tuve que pedir que se me diera la oportunidad de trabajar. Tuve que mostrar mi plan de trabajo. Con mi esfuerzo, y siendo una persona sorda, logré demostrar al día de hoy que soy capaz de dar una cátedra”, indicó.
Bendfeldt añadió que “la falta de información que hay en las empresas” afecta porque se tiene una falsa percepción “de que las personas con capacidades diferentes no pueden hacer un trabajo”.
OPORTUNIDADES
El Benemérito Comité Pro Ciegos y Sordos de Guatemala cuenta con el “Programa de Investigación, Promoción y Colocación Laboral” para personas con baja visión, ceguera y sordera.
El objetivo de este es insertarlas laboralmente en diferentes puestos de trabajo tanto en la iniciativa privada como en el sector público.
“Actualmente tenemos mil 200 discapacitados trabajando, desde manejo de computadoras, limpieza, empaque, hasta cargos importantes. Hay personas no videntes trabajando en el Organismo Judicial”, señaló Edilzar Castro, director de Educación y Rehabilitación.
La entidad crea una lista de empresas para luego visitarlas y presentar los currículum, antes de seleccionar al candidato y reunirse con él.
“Entre los empresarios, recursos humanos y el Comité, buscamos que ellos se acoplen en su nuevo trabajo”, puntualizó Castro.
TIPOS DE DISCAPACIDAD
El Conadi define las distintas discapacidades mediante estas especificaciones.
Visual: dificulta la realización de actividades que requieren de la vista. Se clasifica en ceguera total y baja visión. La forma correcta de definirla es: persona con discapacidad visual.
Auditiva: Afecta la comunicación verbal la alteración en las funciones sensoriales auditivas. La forma correcta de definirla es: Persona con discapacidad auditiva.
Física: Es la condición que genera una deficiencia física por amputaciones, lesión medular, parálisis cerebral, secuelas de enfermedades y otras causas. La forma correcta de definirla es: discapacidad física.
Acondroplasia: Es el trastorno del crecimiento que se caracteriza por una talla baja no proporcionada con brazos y piernas cortos en relación con la cabeza y el tronco perfectamente normales. La forma correcta de definirla es: Persona de talla pequeña o de baja estatura.
Intelectual: se caracteriza por limitaciones significativas en el funcionamiento intelectual y en la capacidad de adaptación, expresadas en sus destrezas conceptuales, sociales y prácticas. Comienza a manifestarse en la niñez, por ejemplo, con síndrome de Down, autismo, X-Frágil y otros. La forma correcta de definirla es: discapacidad intelectual.
Luisa María Godínez
