Foto. Mingob
El ministro Mauricio López Bonilla informó que buscan evitar la acumulación de reos y retomar el control en las cárceles para lo que construirán 22 módulos de seguridad en cuatro prisiones.
Estos cambios ocurrirán luego del estudio que presentó el Centro de Investigaciones Económicas Nacionales, que indica la ineficiencia y la falta de control en los centros preventivos, ocasionados por el exceso de los privados de libertad.
Según el funcionario la obra estará concluida en junio del próximo año. Las cárceles que se trabajarán son: Cantel, en Quetzaltenango, y Granja Penal Canadá, en Escuintla, con un total de 40 reos cada uno. Con los cambios tendrán capacidad para 144 .
Además las dos prisiones de máxima seguridad: El Infiernito, en Escuintla, y El Boquerón, en Santa Rosa, también serán ampliadas para albergar a 450 reclusos.
“Tenemos los planos y el diseño listos para que se inicie el trabajo; además, se tiene contemplado crear cárceles de mediana y alta seguridad”, aseguró López Bonilla, quien indicó que todavía no hay un costo exacto para el proyecto y que se realizará sin excepción.
El vocero del Sistema Penitenciario, Rudy Esquivel, manifestó que las ampliaciones representan una solución a corto plazo para empezar a minimizar la sobrepoblación, pues, a la fecha, existen 16 mil 502 reos en toda la nación.
Esquivel indicó que el ministerio será el encargado de coordinar la ubicación y el orden de los presos según los expedientes y su perfil delictivo.
“Los módulos serán un medio para evitar el hacinamiento, en la medida en que se construyen los centros carcelarios faltantes”, dijo Esquivel.
Luisa María Godínez
