La Declaración de Antigua que firmaron ayer los 34 miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA) acuerda profundizar el debate sobre una política continental del problema de las drogas.
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La 43 asamblea general de ese organismo concluyó anoche, luego de dos días de intervenciones para conocer la postura de cada Estado sobre el tema de las drogas.
Además, la polémica se centró en la firma de dos convenciones que incluyen la legalización del aborto y el matrimonio de personas del mismo sexo.
El presidente Otto Pérez iba a firmar esos documentos, pero no lo hizo.
Para hacerlo primero tenemos que dialogar con la sociedad civil”, afirmó Pérez.
Hace unos días afirmó que la postura del país sobre el aborto y la unión entre personas del mismo sexo “es no, por ser una sociedad conservadora”
La hoja de ruta acordada incluye, entre otras cosas, celebrar una reunión extraordinaria en 2014. Allí se definirán los lineamientos para el inicio de la discusión de la estrategia continental sobre las drogas para el periodo 2016-2020”, explicó el canciller Fernando Carrera.
“Se espera convocar a una cumbre de los jefes de Estado y de Gobierno del continente para aprobar el camino a seguir”, añadió Carrera.
Aunque se esperaba que la despenalización de los estupefacientes fuera uno de los asuntos a dialogar, la mayoría de las naciones abogó para que la lucha se oriente en la salud y en el tratamiento al adicto.
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, fue claro al exponer que las soluciones deben ser desde el aspecto de la salud, de la educación y de cómo tratar las adicciones.
Nicaragua habló claro sobre la despenalización. “No hay justificación para legalizar las drogas. Los ciudadanos no deben de ser sometidos a semejante ignominia”, expuso Denis Moncada, representante de ese país.
En sus intervenciones los funcionarios de Colombia, El Salvador, Chile y Panamá apoyaron la discusión de una política integral que abarque la seguridad, la salud, la educación, entre otros.
Controversia
El aborto y matrimonio homosexual acapararon parte de la discusión.
- Protestas. Grupos a favor y en contra de estos dos temas manifestaron en La Antigua Guatemala, sede de la asamblea. “No puede ser que la mayoría de los miembros de la OEA firmaran una convención para favorecer a grupos minoritarios y a feministas que apoyan el aborto y matrimonio gay. Le agradecemos a Pérez por no hacerlo”, dijo una activista. “Se deben reconocer los derechos humanos de los transgéneros”, manifestó Johana Ramírez, a favor de la diversidad sexual.
- Convenios. La Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) saluda la adopción de la “Convención Interamericana contra el Racismo, la Discriminación Racial, y formas conexas de intolerancia” y la “Convención Interamericana contra toda forma de Discriminación e Intolerancia”.
- ¿Despenalización? El presidente Otto Pérez recibió ayer en forma simbólica unas 170 mil firmas electrónicas que respaldan la propuesta de buscar una nueva estrategia para la lucha contra las drogas. El gobernante recibió a los representantes de la sociedad civil del hemisferio, quienes le expusieron que “la forma como se ha combatido al narcotráfico no ha tenido el efecto esperado”. “Es necesario encontrar otras rutas que sean eficientes siempre respetando los derechos humanos, tratar a las personas adictas como enfermos y promover la educación”, añadió Pérez.
Análisis
Hay que regular
Una de las alternativas para reducir la violencia que se genera por las drogas y lograr regularizar varios estupefacientes; siempre y cuando no se cometan hechos ilícitos. Por ejemplo, creo que hay que experimentar con la marihuana. Se debe legalizar la cosecha de amapola para el uso medicinal.
Amanda Feilding
Directora de la Fundación Beckley