La migración, lucha contra el narcotráfico, la seguridad y cooperación económica. Estos fueron los temas que el presidente Otto Pérez abordó durante unos 30 minutos con John Kerry, secretario de Estados de Estados Unidos.
El funcionario estadounidense arribó a las tres de la tarde a la Fuerza Aérea y se trasladó con su comitiva a La Antigua Guatemala.
Ninguno quiere que la relación se vea definida por temas como la aplicación de la ley, seguridad y los narcóticos”, expresó Kerry.
Pérez explicó que a la nación estadounidense le preocupan las deportaciones de los guatemaltecos.
Se mostró optimista de cara a la pronta aprobación de la reforma migratoria. Me dijo que tanto para el país como para Estados Unidos las deportaciones son un problema. Esa ley ayudaría a disminuir esas expulsiones, aunque me aclaró que no beneficiará a los que hayan ingresado en la nación norteamericana recientemente”, comentó Pérez en conferencia de prensa.
Añadió que en el tema de las drogas, se mantiene la cooperación para el combate al narcotráfico y realizan un análisis profundo de la discusión sobre alternativas al combate de drogas.
Le comenté que hay un almacén donde mantenemos guardados los precursores químicos. De una vez le dio instrucciones a todo su equipo para capacitar a las fuerzas de seguridad para la destrucción sustancias de ese tipo”, explicó.
“Estados Unidos busca cómo se pueden fortalecer las relaciones comerciales entre ambos países”, agregó el gobernante.
También platicamos del Tratado Transpacífico que EE. UU. está negociando. Hay buena disponibilidad para que se pueda ingresar, solo debemos cumplir con las normas que nos piden”, aseveró Pérez.
Kerry envió un pésame por los guatemaltecos fallecidos por los tornados en Oklahoma y felicitó a Pérez por lograr respetar la independencia del sistema judicial y las iniciativas a favor de la seguridad.
“Pesos pesados”
Kerry y su comitiva
- Comitiva. Llegó con la secretaria de Estado adjunta para Asuntos Hemisféricos, Roberta Jacobson; el encargado del Departamento de Estado para Asuntos Antidrogas, William Brownfield; y Gil Kerlikowske, el zar antidrogas.
