CIUDAD DE GUATEMALA. Guatemala pidió este martes apoyo a la comunidad internacional para promover la reconciliación en el país, pero sin intromisión en asuntos nacionales, tras la condena a 80 años de prisión por genocidio dictada el pasado viernes contra el ex dictador Efraín Ríos Montt (1982-83).
Sin embargo, ese respaldo se “debe ver reflejado en un actuar correspondiente a las costumbres y normativas diplomáticas aceptadas por todos los Estados y, en particular, en la no injerencia en asuntos nacionales y judiciales que se conocen, deliberan y resuelven con absoluta libertad, independencia y autonomía”.
La nota oficial indica que el proceso judicial contra Ríos Montt “por sus implicaciones históricas, políticas y éticas, refleja los avances que desde la firma de los acuerdos de la paz (en 1996) se han logrado en materia de fortalecimiento del sistema de justicia e independencia de éste de otros poderes, cualquiera que sea la naturaleza de los mismos”.
Ríos Montt fue condenado por su responsabilidad en 15 masacres perpetradas por el Ejército en las que murieron 1.771 indígenas mayas-ixiles en el departamento de Quiché (norte), durante su régimen de facto entre 1982 y 1983.
El exdictador, de 86 años, primer líder latinoamericano condenado por genocidio, fue recluido el viernes en una cárcel en un cuartel militar de la capital, pero el lunes ingresó al hospital del Ejército por una crisis de hipertensión, poco antes de acudir a una audiencia sobre reparación a víctimas.
Este jueves médicos del Hospital Militar indicaron que su estado es estable y precisaron que aún se desconoce cuánto tiempo permanecerá internado.
AFP