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CIUDAD DE GUATEMALA. Un juez de Guatemala anunciará el próximo lunes si abrirá proceso contra el exdictador Efraín Ríos Montt, de 86 años, bajo acusación de genocidio perpetrado contra comunidades indígenas durante la pasada guerra civil (1960-1996).
Tras escuchar por tres días los argumentos de la Fiscalía, de abogados de víctimas de la guerra y de la defensa del exdictador, el magistrado Miguel Gálvez, del Juzgado primero B de Mayor Riesgo, decidió este jueves que notificará el lunes si eleva el proceso a un tribunal de sentencia.
“Este órgano jurisdiccional considera prudente fijar la audiencia para el lunes 28 de enero del 2013 a las 11 de la mañana (17H00 GMT) por la complejidad del asunto”, dijo el juez, al explicar que daba por concluida la vista este viernes para iniciar la deliberación.
Según Gálvez, “es imposible dictar una resolución” este jueves por todas las pruebas presentadas por la Fiscalía y la refutaciones hechas por los abogados defensores de los militares.
El exdictador, que gobernó con mano dura durante 18 meses entre 1982 y 1983, es señalado como autor intelectual de la matanza de unos 1.770 indígenas mayas ixiles ocurrida en el departamento de Quiché (norte) durante su mandato.
En caso de que se decida iniciar juicio, sería el primer proceso en el país por el genocidio perpetrado contra comunidades indígenas durante la guerra civil, que dejó 200.000 muertos o desaparecidos, según un informe de la ONU.
El juez también decidirá si abre juicio al general retirado José Rodríguez, ex miembro de la cúpula castrense de entonces y quien es trasladado en una silla de ruedas a la sala judicial, y al general Héctor López, que ha estado ausente en la audiencia.
El juez ordenó exámenes médicos a López para verificar el argumento de la defensa de que su cliente no puede enfrentar juicio por haber sufrido un derrame cerebral en diciembre, tras lo cual se decidirá si continúa el proceso o se le declara incapaz de afrontarlo.
Antes de que se diera por cerrada la audiencia, Ríos Montt y Rodríguez expresaron su decisión de abstenerse de hablar ante el juez y dejaron todo en manos de sus abogados.
“Lo que diga va en contra de mí y lo que deje de decir también. Mis abogados son los que tienen que responder. Con respecto al juicio no sé absolutamente nada porque es una cuestión de procesos”, dijo a periodistas el exdictador al concluir la audiencia.
La defensa de Ríos Montt asegura que su cliente nunca se enteró de las masacres del ejército contra ixiles y negó que como jefe de Estado avalará una política de exterminio contra la población indígena.
“Tenemos la convicción de que existe fundamento para creer que existe la probabilidad que ambos acusados tienen responsabilidad en las masacres y muertes individuales cometidas en el área ixil”, afirmó el fiscal Orlando López.
La maratónica audiencia de tres días, realizada en una pequeña sala de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), fue seguida por víctimas del conflicto armado en el país, activistas de derechos humanos, familiares y amigos de los militares acusados de genocidio.
La defensa de los militares había logrado bloquear el proceso, al interponer más de un centenar de recursos legales que fueron conocidos por diferentes tribunales de la CSJ, incluida la Corte de Constitucionalidad, pero todos fueron rechazados.
El proceso se agilizó el lunes luego que el juez declaró sin lugar varios reclamos de la defensa, incluido uno que buscaba desligar a Gálvez como encargado del caso.
Los generales Rodríguez y López fueron arrestados en 2011, y están recluidos actualmente en el hospital militar de Guatemala por alegados padecimientos de salud.
El exdictador se encuentra desde hace un año bajo arresto domiciliario, aunque puede moverse por el central departamento de Guatemala. AFP
