El forense español Antonio Loremte llegó a Guatemala para compartir su experiencia e importancia sobre crear un banco genético de datos de niños en el país.
La finalidad es identificar huellas dactilares al momento de registrar un fallecimiento, ya sea por accidente u otra situación. Además de proporcionar información de manera inmediata a los familiares.
Esta idea surge luego de que en el país se registraran varios asesinados de infantes, en donde los padres de familia son los principales sospechosos de las muertes.