Fonapaz: revelan red de corrupción

 

La incertidumbre sobre el futuro de los trabajadores y contratos del Fonapaz persiste/ Foto: Stanley Herrarte

Luego de que el presidente Otto Pérez anunció que el Fondo Nacional para la Paz (Fonapaz) será cerrado, las dudas sobre qué pasará con el personal, sus proyectos y recursos comienzan a salir a luz.

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Armando Paniagua, aún director de la institución, aseguró ayer que teme por el futuro de los más de 800 trabajadores de la entidad a nivel nacional.

Además, declaró que todos los señalamientos de corrupción no eran motivo para cerrar este fondo.

“Son muchas personas que han trabajado por el Partido Patriota y tienen una familia que mantener. No hay contratos anómalos como se dice, estoy en la disposición de presentarme a los tribunales”, expuso el funcionario.

La vicepresidenta Roxana Baldetti opina lo contrario.

“Se identificaron grupos que adjudicaban contratos y comisiones, pero durante 2012 no se logró prueba de esto. La corrupción es una cuestión de procesos, va más allá de directores”, expresó la vicegobernante.

Baldetti explicó que a la mayoría de los trabajadores se les venció su contrato, por lo que únicamente no se les renovará.

De acuerdo con Paniagua, el Fonapaz tiene una deuda de Q780 millones y que su presupuesto 2013 es de Q1 mil millones.

“La comisión liquidadora se encargará de definir cuáles proyectos y la cantidad de recursos serán destinados al nuevo fondo que estará bajo el mando del Ministerio de Desarrollo Social”, señaló.

Declaración

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Pendientes

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1,100 proyectos y diez programas tiene a la fecha el Fonapaz.

 Análisis

Se salió         de sus funciones

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El Fonapaz se salió de sus funciones, aplazaba y aplazaba sus fondos, lo que generó todos estos señalamientos, el manejo irregular de esos fondos era demasiado evidente. Creo que la decisión de cerrarlo fue acertada y sobre todo muy valiente.

Ahora se espera que se conozca a los integrantes y los objetivos de la nueva comisión liquidadora, con el propósito de hacer lo más transparente toda la transición y para despejar las dudas sobre los proyectos, programas y sobre todo con los trabajadores. Esperemos que no existan anomalías.

Raquel Zelaya, directora ejecutiva de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes)

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