Las barreras que enfrentan las personas discapacitadas en el país son múltiples. Una de estas es la falta de trabajo, indispensable para mejorar la calidad de sus vidas y la de sus familias.
El Consejo Nacional para la Atención de las Personas con Discapacidad (Conadi) calcula que solo el 15% de los chapines discapacitados tiene un empleo formal. El índice de desempleo para este sector llega al 85%.
Según la Organización Mundial de la Salud, por lo menos un millón y medio de los guatemaltecos tiene limitaciones físicas, auditivas, mentales o visuales.
Otro de los aspectos que aún es un tema rezagado, de acuerdo con Toledo, es la poca accesibilidad. “No hay una infraestructura que se adecúe a las necesidades de este sector”, comenta. amilcar avila
La situación
La radiografía de las personas discapacitadas:
El 52% no sabe leer ni escribir.
El 77% no tiene acceso a los servicios de educación y rehabilitación.
El 10 por ciento concluye la primaria; el 6% termina la educación media; y el 1.5% alcanza la educación superior.
El 2% se desempeña en una actividad competitiva.
Entre 10% y 12% de la población guatemalteca es discapacitada.