Futuro incierto para el pénsum del magisterio

Cámara de Amparos frenó temporalmente la propuesta del Ejecutivo Mineduc apelará el fallo y recomienda a los padres no inscribir a sus hijos hasta que la decisión no quede en firme

Una acción legal hace que la implementación en 2013 de los cambios magisteriales peligren. La Cámara de Amparos de la CSJ declaró ayer con lugar un recurso de amparo que interpuso la Cámara Guatemalteca de Educación (CGE) en contra de esas reformas.

Mario Arreaga, presidente de la CGE, aseguró que la disposición del Ministerio de Educación (Mineduc) no está basada en un acuerdo gubernativo que lo sustente. Este es el principal argumento por el cual se otorgó el amparo.

“Haber eliminado la carrera de magisterio fue un verdadero abuso de las autoridades. Nunca se nos informó por qué no se hizo mediante un acuerdo y no supieron explicarlo”, alegó Arreaga.

El titular de la Cámara de Amparos, Mynor Franco, confirmó que la Estrategia para una Educación de Calidad para la Niñez y la Juventud Guatemalteca (que incluye los cambios al magisterio) se suspende para analizarla a fondo. “Aunque queda claro que no es una resolución en definitiva”, explicó.

De acuerdo con Franco, la CGE tiene tres días para presentar el acta notarial del Presidente de la Junta Directiva de esa entidad y una copia de la Escritura Constitutiva.

La titular del Mineduc, Cynthia del Águila, reiteró que hasta que no exista una resolución en firme no hay un cambio a la estrategia que ellos implementan.

“Están en su derecho de apelar la propuesta, ya que el diálogo se agotó. Estamos recabando la información necesaria para apelar este recurso”, agregó Del Águila en conferencia de prensa.

La funcionaria hizo un llamado a todos los padres de familia para que estén al pendiente de la resolución final para evitar confusión durante el proceso de la inscripción. amilcar avila

2 años de bachillerato con orientación en educación y tres años de un técnico universitario integran el nuevo pénsum que quedó suspendido.

Camino difícil

Desde que el Ejecutivo anunció su intención de modificar el pénsum del magisterio varios sectores se pronunciaron, sobre todo el estudiantil.

Alumnos de las distintas normales mantuvieron ocupadas sus sedes por más de tres meses. Las carreteras también fueron tomadas. Las protestas ocurrieron en la capital, Quetzaltenango, San Marcos, Chiquimula y Quetzaltenango.

Debido a la toma de los institutos se buscaron lugares alternativos para recibir clases.

La Comisión de Educación medió en el problema. Convocó a audiencias para que todos los sectores dieran su punto de vista. La mayoría de las escuelas normales reiteró su negativa. A pesar de esto, el Mineduc oficializó los cambios.

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