Laurence Murat es una abogada suiza de derechos humanos que, además de repartir alimentos durante cuatro días, regaló sonrisas auténticas.
– A sus 30 años, ha tenido varias oportunidades para dar su tiempo y esfuerzo como voluntaria.
– Durante su ayuda en San Marcos, preparó, cocinó y sirvió los tres tiempos de comida. “Me gusta esta oportunidad porque las personas son muy agradecidas con el trabajo que se hace”, comentó.
– Unos días después del terremoto les pidió a sus amigos que la ayudaran a participar como voluntaria. De esa forma, pudo contactar con la Fundación Castillo Córdova.
“La cocina móvil está dirigida por un equipo de chefs y nutricionistas profesionales”. Manolo Morales, Gerente de la fundación Castillo Córdova
Labor social
La Cervecería Centro Americana, a través de la Fundación Castillo Córdova, ha brindado ayuda en otras situaciones de emergencia.
– A finales de 1917 y principios de 1918, envió asistencia a las zonas devas- tadas por los terremotos de esos años.
– Luego del terremoto de 1976, reconstruyó la iglesia y el mercado de San Martín Jilotepeque.
– Desde mayo pasado, implementa un proyecto contra la pobreza y desnutrición infantil en la aldea Tzununá, Santa Cruz La Laguna, en Sololá.
“Estamos muy agradecidos con los guatemaltecos y extranjeros que han respondido a este llamado”. Rolando Castillo, presidente de la Fundación Castillo Córdova
Ayuda, en números
– 300 damnificados alimentó una cocina móvil, instalada en la zona 5 de San Marcos
– Mil raciones de alimentos nutritivos se repartieron para los tres tiempos de comida
– 70% de los damnificados fueron niños, a quienes se les brindó atención médica
– 30 toneladas de ayuda humanitaria se entregó a ocho municipalidades