Crónica: San Marcos lucha por salir de la tragedia

El agua potable está siendo racionada y la energía eléctrica está suspendida en varios lugares de la cabecera departamental. Los marquenses sufren el embate de la naturaleza

Un hombre carga a su hermano herido en el caserío El Parnaso, San Cristobal El Cucho, San Marcos. Foto: Inger Marissa De Paz Contreras

Un ambiente de mucha tensión predomina en la cabecera departamental de San Marcos que lleva el mismo nombre, luego de las primeras 24 horas de que la sacudiera un terremoto de magnitud 7.2.

Las cuadrillas municipales laboran desde las primeros rayos de sol en la limpieza de las arterias donde aún hay escombros de las casas de adobe que sucumbieron ayer al capricho de la naturaleza.

Al ver a los medios de comunicación, algunos habitantes se acercan para demandar que la Conred inspeccione sus viviendas. Quieren estar seguros de que pueden volver a sus casas.

Sin embargo, hasta el mediodía, el personal de esa institución no se había presentado. San Marcos es el epicentro de la tragedia: 39 personas perdieron la vida y se teme que esta cifra se incremente.

Otra de dificultad que enfrentan los marquenses es el racionamiento de agua potable. Como si fuera poco, hay varios lugares que siguen desprovistos del servicio de energía eléctrica.

En las zonas más afectadas, las calles están cerradas al tránsito vehicular mientras son retirados los restos de las que una vez sirvieron de paredes. Por consiguiente, los atascamientos se suman a los problemas de la ciudad.

Como medida de seguridad, las autoridades han recomendado que solo se transite en carro si es necesario: hay postes del tendido eléctrico que penden de los cables y podrían sucumbir a la fuerza de gravedad en cualquier momento.

La severidad del terremoto también golpea a la principal entidad de salud pública: el edificio tiene daños de importancia y los aparatos médicos están destruidos.

Para paliar la situación, los médicos han improvisado un centro de atención en el estacionamiento. Ahí atienden solamente casos de emergencia.

“Es un cuadro bastante lamentable el que se vive en la ciudad”, dijo el corresponsal Giovani Adolfo Vásquez de las Emisoras Unidas durante un reporte telefónico.

La radio está recibiendo ayuda humanitaria: ropa y alimentos no perecederos. Incluso, habilitó los números 7760-6754 y 7760-6758 para los interesados en socorrer a los damnificados.

Las autoridades gubernamentales darán una nueva conferencia al final del día para saber cómo ha evolucionado la situación.

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