Los cementerios cobraron vida con la afluencia multitudinaria de guatemaltecos en el Día de los Santos Difuntos.
Desde tempranas horas, el camposanto general de la zona 3 recibió a familiares que compraban flores naturales y adornos.
Con música de mariachis, otros evocaban la memoria y preferencias de quienes se les adelantaron en su paso por la vida.
Asimismo, el comercio informal se presta para un bocadillo y otros productos como bisutería, juguetes y adornos.
Hacia la media mañana, el arzobispo capitalino, Julio Vián, ofició una misa en La Verbena, en la zona 7, para aquellos que pasaron a mejor vida como desconocidos.
La celebración también es aprovechada por los vendedores temporales que ofrecen limpieza y pintura para las tumbas.
En el interior del país, el panorama era similar.
Debido al puente vacacional, se prevé que la conmemoración se extienda hasta el domingo.
La Policía Municipal de Tránsito anunció cierres vehiculares en los alrededores debido a la alta afluencia de ciudadanos.