Banguat analiza uso del papel moneda

Se prevé que en 10 años desaparezcan los billetes

Foto: archivoAutoridades del Banco de Guatemala (Banguat) evalúan tres medidas a implementar por la caída en el uso del papel moneda en el mercado local, derivado de la creciente demanda de los nuevos servicios en la banca electrónica o uso de dinero plástico.
Entre las acciones que la banca central analiza se encuentran las medidas de control por los riesgos tecnológicos que existen en el sistema de pago, instrumentos para hacer efectiva la implementación de la política monetaria, y por último la emisión de billetes electrónicos lo que daría “gradualmente” utilizar menos el papel moneda.
Con la reducción de la emisión de los billetes se reducirían en costos, pero el precio por el control tecnológico aumentará “a mayor uso de tecnología, los costos y producción aumenta, y eso se tendrá que evaluar”, explicó Édgar Barquín, presidente de Banguat.

Durabilidad
Los billetes impresos en sustrato de algodón en denominación de Q200, Q100 y Q50 tienen 36 meses de vida, los de Q20, Q10 y Q5, 18 meses. La duración promedio de los billetes impresos en sustrato de polímero de Q5 y Q1 es de 42 meses.
Según el Banguat, los daños más comunes son dobleces múltiples, roturas, manchas y perforaciones, los que reducen el tiempo de vida.
Barquín agregó que anteriormente para el conteo y revisión de billetes se empleaban unas 100 personas, pero en 2012 con la llegada de máquinas y nueva tecnología se utiliza el servicio de 20 empleados.
Según el Banguat, el costo para la elaboración de un billete de Q5 a base de polímero cuesta Q0.70, y el de Q1 tiene un costo de Q0.63. En los billetes de Q50 y Q10 su costo respectivo es de Q0.49 y Q0.31. Respecto del billete de Q200 y Q100 su costo es de Q0.50 y Q0.64 adquiridos en 2009 y 2011.
Desaparecerán
El jefe de la banca central guatemalteca agregó que para un lapso de 10 a 20 años el papel moneda desaparecerá. Por ello, el análisis del Banguat se acopla a los bancos de cada país, aglutinados en el Banco Internacional de Pagos (BIP), donde las proyecciones indican que el uso del efectivo para transacciones económicas se reducirá.
Además se busca evitar los riesgos electrónicos o fallas que los sistemas de pagos generan, ya sea en cajeros automáticos, cheques o medios de pago como los celulares y aplicaciones móviles.
AGN

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