Pobladores huyen de las fuerzas de seguridad en la Ruta Interamericana
Versiones cruzadas y confusas imperan entre el Gobierno y los manifestantes sobre el enfrentamiento que dejó, al cierre de esta edición, seis muertes. Una comisión de los 48 cantones de Totonicapán llegó ayer por la mañana a la capital para negociar con el Gobierno sus tres peticiones y así deponer los bloqueos que realizaban campesinos en algunas vías del país desde la mañana. Sin embargo, por la tarde la violencia se desató en el kilómetro 170 de la Ruta Interamericana.
Además hubo más de 30 heridos en el enfrentamiento de los inconformes con las fuerzas de seguridad. El incidente generó confusión, pues las autoridades aseguran que el contingente nunca usó armas de fuego, mientras que los pobladores dicen que elementos de la PNC y del Ejército iniciaron la violencia.
Minutos más tarde, el presidente Otto Pérez brindó declaraciones. “Ya se le solicitó a la presidenta de la Comisión Nacional de Energía Eléctrica ser parte del debate por los cobros de Energuate, el Congreso se encargará de las reformas constitucionales, y el Ministerio de Educación los escuchará”, aseguró Pérez.
“Lamentablemente estas medidas llegan porque las autoridades no escuchan las peticiones. Repudiamos esa actitud del Estado, pero vamos a seguir en la lucha”, afirmó Carmen Tacam, líder de los inconformes.
“Quienes estaban en la manifestación nos dijeron que elementos del Ejército fueron los que dispararon”, comentó.
Mauricio López, ministro de Gobernación, justificó las acciones de las fuerzas de seguridad: “Debemos cumplir la ley. No se va a permitir acciones que solo afectan la locomoción de la población. El tipo de arma que causó las heridas no son usadas por el Ejército, ni la Policía”.
A las 9:30 p. m. concluyó una mesa de diálogo, pero no se llegó a un acuerdo.
“Pedimos que se investigue, las fuerzas de seguridad son las responsables de estos hechos, ellos dispararon”, dijeron los líderes. amilcar avila
Los reclamos
Vecinos de 48 cantones de Totonicapán bloquearon el paso en los kilómetros 170, en la cumbre de Alaska, y 188, en Cuatro Caminos.
La manifestación fue para mostrar su rechazo al incremento de la tarifa de energía eléctrica, los cambios a la carrera magisterial y la reforma constitucional que el Ejecutivo propone.
El enfrentamiento se dio en la cumbre de Alaska cuando las fuerzas de seguridad intentaron desalojar a los inconformes. En ese momento ocurrió la trifulca que dejó fallecidos y heridos. Además, incendiaron un camión donde iban elementos del Ejército y un carro particular.
Se debe agotar el diálogo
Jorge de León, procurador de los Derechos Humanos
Para evitar que ocurra este tipo de hechos se debe agotar el diálogo. En Guatemala ya todos estamos cansados de no llegar a una resolución pacífica cuando hay algún conflicto.
No puedo decir si en este caso se llegó a la última instancia de discusión, pues no estuvimos presentes.
Puedo decir que cuando los representantes de los cantones llegaron a la Casa Presidencial, trabajadores de la Procuraduría de los Derechos Humanos se hicieron presentes para escuchar la reunión, pero no los dejaron entrar. Se debe investigar qué sucedió.
Los manifestantes no deben hacer bloqueos, pero la autoridad tiene harta obligación de respetar a los demás. Esperamos que estos hechos violentos no se repitan.
