Sharon Stone fue una de las actrices más populares de los años 90, alcanzando la cima de su éxito con la película “Bajos instintos” y su icónica escena de cruce de piernas, que la convirtió en una de las actrices más cotizadas de su tiempo. También se estableció como una de las mujeres más sensuales y deseadas de esa década, lo que la llevó a ser invitada a posar para Playboy.
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La intérprete alcanzó las más altas cimas en Hollywood, protagonizando numerosas películas y logrando éxitos notables. Incluso ganó un Globo de Oro y fue nominada a los Oscar por su papel en ‘Casino’. Sin embargo, su vida dio un giro inesperado en 2001 cuando sufrió un grave accidente.
Sharon Stone sufrió la ruptura de una arteria vertebral que resultó en una hemorragia cerebral que duró nueve días. Los médicos le dieron un pronóstico de solo un 1 % de posibilidades de sobrevivir. Sin embargo, lo hizo. Aunque su vida se vio drásticamente alterada por esta experiencia, lo que la llevó a alejarse de las pantallas por un tiempo.
22 años desde el trágico accidente de Sharon Stone
Han pasado 22 años desde ese trágico accidente, y en una entrevista con la revista People, la actriz ha compartido el verdadero infierno que ha vivido desde entonces. “Lo perdí todo: mi dinero, la custodia de mi hijo y mi carrera”.
Pero eso no es todo, el accidente también le dejó problemas de visión, tartamudeo y amnesia. A menudo, ha tratado de aparentar que todo estaba bien, pero la realidad es que ha enfrentado numerosos desafíos de salud. “Necesito ocho horas de sueño ininterrumpido para que mi medicación funcione y no tenga convulsiones. Soy una persona con discapacidad, por eso no me contratan mucho. Esto es lo que he estado enfrentando en los últimos 22 años, y finalmente puedo ser abierta al respecto”.
A pesar de todo, Sharon Stone sigue siendo una figura influyente en la industria de Hollywood. Aunque ha pasado un tiempo desde su última película, continúa siendo una mujer poderosa que, a pesar de su discapacidad, avanza con determinación y trabaja arduamente para apoyar a los pacientes beneficiarios de la Fundación Neurológica Barrow.