El rey Carlos III fue solemnemente coronado el sábado en la Abadía de Westminster de Londres. Todo transcurrió en una ceremonia religiosa celebrada ocho meses después de su llegada al trono tras la muerte de su madre Isabel II.
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El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, colocó la corona de San Eduardo sobre la cabeza del rey ante unos 2.300 invitados. Más de un centenar de jefes de Estado extranjeros se hicieron presentes. Su esposa Camila será coronada inmediatamente después de un modo similar pero más sencillo.
El rey, de 74 años, y su esposa de 75 llegaron a la Abadía de Westminster tras una breve procesión en carroza desde el Palacio de Buckingham. Pese a la persistente lluvia, miles de admiradores se agolparon a lo largo del recorrido para saludarlos.
“Estamos muy orgullosos de ser británicos”, dijo a la AFP Phyllis Taylor, de 60 años, que viajó a Londres desde Escocia con su marido para “esta ocasión tan especial”. En su camino, la pareja real también pasó ante las pancartas amarillas del grupo antimonárquico Republic.
Un grupo de estos activistas fue detenido cuando se preparaba para protestar en las afueras del palacio. “Detuvieron a seis de nuestros organizadores y confiscaron cientos de pancartas, no nos dicen por qué los arrestaron ni dónde los tienen”, dijo a la AFP uno de los manifestantes.
Príncipe Harry llama la atención en coronación del rey Carlos III
El príncipe Harry fue uno de los que más atrajo miradas durante la coronación de su padre este sábado. Y es, que en esta ocasión, el duque de Sussex llegó sin Meghan Markle a la ceremonia celebrada en Londres.
Cabe destacar que Meghan se quedó en Estados Unidos junto con sus hijos, cabe destacar que hoy 6 de mayo es el cumpleaños número cuatro de su hijo más grande, a quien se le hará un fiesta.
