Georgina Rodríguez está a punto de estrenar la segunda temporada de su documental en Netflix. El próximo 24 de marzo llega “Soy Georgina 2” y lo hace sincerándose como nunca sobre la pérdida que sufrió en abril de 2022, cuando dio a luz a la pequeña Bella Esmeralda y tuvo que despedirse de Ángel, lo que ella misma ha definido siempre como “el mejor y el peor momento de mi vida”.
PUBLICIDAD
La pareja de Cristiano Ronaldo aparece en las imágenes más vulnerable que nunca, sincera, triste, con la impotencia de no haber podido hacer nada e incapaz de entender en algunos momentos cómo seguir con su vida tras una situación como esa. Las lágrimas brotan irrefrenables de los ojos de Georgina mientras menciona a sus hijos ya en los primeros instantes de la nueva entrega de su serie. Pero además, se abre hasta tal punto que no duda en confesar sus miedos en el ginecólogo y un secreto que había mantenido bajo llave hasta ahora: sufrió tres abortos antes de quedarse embarazada.
“Cada vez que iba al ginecólogo por las noches tenía pesadillas porque me preocupaba cómo se colocarían, cómo sería el parto, si sería cesárea… En cada ecografía tenía muchísimo miedo, me tensaba muchísimo, porque anteriormente tuve tres abortos y llegaba a casa rota”, declaró en unos episodios que podrán verse en casi todo el mundo el próximo viernes.
Los recuerdos de Georgina Rodríguez
El momento que tanto esperaban Cristiano Ronaldo y Georgina se produjo a mediados de abril de 2022, pero con lo que no contaban era con tener que despedirse de uno de los bebés que la modelo llevaba meses gestando. “Nacieron un lunes de Resurrección, llega el momento más esperado y tu corazón se para. Bella nació fuerte y sana, pero un pedazo de mi corazón voló”, recuerda Rodríguez.
Según cuenta, le afectó tanto asumir el golpe que era incapaz de reconocer lo que había ocurrido y mucho menos de contárselo a sus hijos. De hecho, asegura que intentó ocultárselo a sus hijos diciéndoles que “Ángel todavía iba a esperar un poquito para nacer, que nacería más adelante”. Sin embargo, fue Cristiano el encargado de darles la noticia a los pequeños de la casa y logró además que Gio diera el paso para aceptar la realidad: “Cris les dijo que Ángel estaba en el cielo. Aquello fue una dosis de realidad”.
Desde el primer momento quisieron proteger a Georgina y fue su hermana Ivana la que se encargó de que no hubiera dos cunas, dos cucos o dos peluches cuando ella llegara a la habitación del hospital. Sabían que iba a ser muy difícil para ella y quisieron aliviar, si es que se podía, el golpe que había recibido. Un golpe que la llevó a no salir de casa en una semana y una experiencia que todavía hoy no ha superado.
PUBLICIDAD
“Nunca voy a ser la misma. Cada vez que miro a Bella me pregunto: ‘¿Así estaría él?’. La verdad es que siento que todavía no estoy preparada para pensarlo, como que todavía no lo he aceptado”.
Pero la vida sigue y Georgina aquel día dio la bienvenida a Bella Esmeralda, una niña cuyo nombre dio la vuelta al mundo en cuestión de segundos. Según la de Jaca, este nombre fue elegido “entre todos” y responde a la pasión que siempre sintió por las princesas Disney.