Yo soy Betty, la fea se estrenó en 1998 y más de 20 años después sigue siendo una de las telenovelas colombianas más exitosas en las últimas dos décadas.
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De hecho, la historia sigue vigente y millones están reviviendo las aventuras de Beatriz Pinzón, don Armando y el Cuartel de las feas.
La química que existía entre Ana María Orozco y Jorge Enrique Abello hizo que el melodrama se convirtiera en todo un fenómeno de la pantalla chica.
Betty, mostraba a una mujer real que ingresa a la industria de la moda y belleza. Sin embargo, logra destacar por su inteligencia.
Su persistencia por hacer las cosas correctas y conquistar a su jefe tiene un final feliz, cuando los protagonistas se casan y tienen una hija.
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No cabe duda que el éxito tocó las puertas de los protagonistas. En ese momento todos disfrutaban gracias a su trabajo.
El final de un matrimonio en Yo soy Betty, la fea
Pero no todo era felicidad en la vida de Ana María Orozco. En medio de todo el furor de la telenovela, su matrimonio llegó a su fin.
Y es que la actriz de Yo soy Betty, la fea tenía una relación con Julián Arango. El actor interpretaba a Hugo Lombardi.
Orozco y Arango se conocieron mientras grababan la telenovela Tiempos difíciles. Sin embargo, fue hasta 1988 que ambos estuvieron en la producción de Perro amor que se enamoraron y casaron.
Cuando comenzaron a grabar Betty, la fea la relación empezó a desmoronarse. Al parecer los adjetivos calificativos despectivos que utilizaba Lombardi para Betty golpearon duro la moral de Ana María.
A pesar de que ya pasaron 21 años, ninguno de los actores ha aclarado el motivo de su ruptura. Ambos han sido muy discretos sobre el tema.
Uno de los rumores más fuertes es que Julián se aprovechaba de su papel para lanzar insultos contra Betty con toda tranquilidad.