Luego de que Alejandro Sanz diera a conocer que su matrimonio con Raquel Perera había terminado, actualmente se encuentra disfrutando de su nuevo romance con la artista cubana, Rachel Valdés.
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Aunque ninguno ha confirmado los rumores, haya varias fotos que dejan mucho de qué hablar.
Hace tan solo tres meses, el cantante español anunció su separación tras una década juntos y dos hijos en común, Dylan y Alma. La noticia la dio en su cuenta de Instagram.
"Somos una familia y siempre lo seremos. Decidimos amarnos para siempre y así será. Lo eterno tiene la complejidad y la ventaja de transformar las maneras de amarse en otras direcciones, sin destruir el cariño, la lealtad y la responsabilidad conjunta sobre nuestros hijos. Nuestra familia está por encima de cualquier cosa. Gracias por respetarlo", expresó.
Sin ocultarlo
El artista de 50 años conoció a Rachel, quien es 20 años menor que él, y pese a no han confirmado nada, la revista ¡Hola! publicaron fotos de la pareja en San Diego acompañados de Manuela, la hija mayor del músico. Al parecer, Valdés lo acompañó por Estados Unidos en su tour “La Gira”.
Ahora aprovechó para poner en pausa su gira musical por México y disfrutar de unas paradisiacas vacaciones en las hermosas playas de Tulum. Ambos fueron captados de lo más enamorados paseándose por el lugar.
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Durante su romántica escapada derrocharon felicidad en todo momento, disfrutaron del mar en donde se dieron un chapuzón y, además, protagonizaron un ardiente beso.
Ella no dudó en presumir su juventud y una figura de envidia luciendo distintos bikini en tanga.
¿Quién es ella?
Tiene 30 años, se graduó en la Academia Nacional de Bellas Artes San Alejandro de La Habana en 2010 y en el Vermot Studio Center, una selectiva organización sin fines de lucro que organiza programas de residencia en Bellas Artes y Escritura y está considerado como una de las más grandes de Estados Unidos en este tipo de disciplinas.
La artista tiene un estudio en el barrio de El Vedado en La Habana, pero también reparte su trabajo entre EE.UU. y Barcelona, ciudad a la que viaja periódicamente ya que es allí donde vive su hijo Max, de cinco años, fruto de su matrimonio con un catalán de quien está divorciada.