Nadie creería que hay un Eugenio Derbez frente a las cámaras y uno muy distinto detrás de ellas o cuando no está haciendo comedia.
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Sin embargo, esa es su cruel realidad.
Fue el mismo comediante quien reveló que cuando está frente a un escenario o cuando nadie lo ve, no tiene problemas en platicar y desenvolverse con la gente.
Pero en su día a día, es alguien muy tímido a quien le cuesta socializar. Así lo confesó en una entrevista al programa “Sale el Sol”.
Abre su corazón
“Cuando hay una cámara enfrente me atrevo porque no veo al público detrás, cuando hay un escenario de teatro y está oscuro y no veo a nadie es perfecto, pero ahorita me pones a cinco personas enfrente y no puedo”, aseguró.
Durante la conversación, el también director aseguró que esa personalidad la tiene desde pequeño, incluso su mamá fue la primera en asombrarse cuando decidió ser comediante.
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“Antes yo no existía, era un fantasma. Desde chiquito estaba metido detrás de quien fuera, no me veías y no me atrevía a ver o hablar con nadie, era muy tímido. De adolescente no podía ni pedirle un salero a un mesero. Cuando me convertí en comediante mi mamá me dijo: ‘no puedo creer que hayas cambiado de personalidad’”, contó.
Asimismo, el esposo de Alessandra Rosaldo dejó en claro que esa timidez aún está latente en su vida y por eso no va a fiestas de celebridades, ni a eventos públicos.
“Hasta hoy no voy a fiestas de actores famosos de Hollywood por pena, no me atrevo a hablarles y no es por sangrón, es por timidez, en verdad es miedo”, expresó.