Flora Martínez le da vida a Frida Khalo en la obra donde el amor, la sexualidad, la política, el arte, el dolor y la libertad son las protagonistas.
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A continuación, Flora nos cuenta más sobre el monólogo teatral “Frida libre” que se presentará el 28, 29 y 30 de marzo en el Teatro Dick Smith.
La entrevista
- ¿Cómo muestra Flora a Frida Khalo en está ocasión?
La puesta tiene como fin mostrar a esa mujer que pintaba cuadros y escribía en su diario; retratar los últimos días de su vida y sus reflexiones. La obra aborda sus recursos y sus sensaciones.
- ¿Qué significa para ti este papel en tu carrera en el mundo de la actuación?
Para mí ha sido una graduación en todos los sentidos. Conté con la ayuda de mi esposo que es pianista de jazz y compositor, su visión como músico contribuyó en la edición del texto, el tiene la mitad de la culpa de todo este éxito. Estos dos años han sido de mucho aprendizaje, además tuve la oportunidad de unir la música con el teatro, es una puesta en escena que no le falta nada.
- ¿En qué se diferencia esta puesta en escena a otras?
El hecho que sea una monólogo musical, ya lo hace diferente, con mi esposo inventamos este género de teatro. Tenemos músicos en vivo, quienes han sido un acierto muy grande. La puesta en escena es muy dramática, pero con la visión personal de Frida. Hay muchas obras escritas por hombres, pero esta cuenta con mi versión, yo siempre la admiré desde pequeña.
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Los inicios de "Frida Libre" con Flora Martínez
- ¿Cómo te preparaste para este papel y cómo ha ido evolucionando?
Leí todo lo que se ha escrito de Frida, vi muchas películas y documentales, conocí su música y eso permitió que la cosa fuera más sencilla. La obra habla de las emociones que todos tenemos: la perdida, el desamor, los celos, la necesidad de libertad, todos esos elementos los he ido descubriendo conforme los años. Para la construcción de la pieza teatral pinté sus obras; el primer lienzo como autorretrato me permitió entender su manera de pensar. A la hora de construir un personaje vas entendiendo los procesos psicológicos, ves el mundo como Frida lo hacía. La estudie muy a fondo.
- ¿En qué te identificas con Frida?
Creo que en su rebeldía, en su necesidad de libertad absoluta, pero también en esa contradicción que tenemos con el ADN del amor; de amar y dejar la piel en el amor, esa contradicción de los sentimientos. Luego llega un punto donde se reinventa a través de su arte, se empodera y se libera, en esto también me situó.
- Flora, ¿cómo te fue con “Flores para Frida”?
Nos ha ido maravillosamente bien, nunca pensé que íbamos a grabar. Siempre amé sus canciones y su voz de mariachi. Presentando la obra en Nueva York nos pidieron el CD, entonces pensamos que podíamos hacer un álbum como souvenir. Al final, el disco salió, creció y entró a los playlist de Spotify, se abrió todo un camino, una veta musical, nos ha traído muchas cosas. Siempre que lo vendemos la gente ha aprendido a quererla de otra manera. El material discográfico trae versiones distintas de “La tequilera”, “La llorona” y “Amapola”.
Detalles de la obra
- Cuéntame un poco sobre la escenografía acompaña a Flora Martínez en el monólogo…
Ha ido cambiando a través de los años. Como artista estoy en movimiento constante, el texto no ha cambiado, solamente se han ido agregando nuevas canciones, además el espacio lo he ido vaciando, porque me di cuenta que no hacía falta adornarlo tanto, así es más bello. La puesta en escena de “Frida libre” tiene muchos colores.
- ¿Qué lección deja “Frida libre” a los espectadores?
“Frida Libre” es una obra a Frida, al amor y a la vida. Además, es muy consecuente, nos muestra muy amorosamente sus defectos, esa obsesión con Diego, sus defectos físicos, la necesidad que tuvo de reinventarse, es una obra muy humana llena de todo lo que tenemos los seres humanos para amar. Podemos ver también un ser humano con esa necesidad de libertad. Frida ama a su amiga la pelona; la muerte y hace toda una reflexión de vida, también tiene ese toque de humor. Es una montaña rusa llena de emociones, definitivamente no se van aburrir.