Cada día que pasa, se hace más evidente la tensión que existe en la Corona Real Británica gracias a la figura de Meghan Markle.
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Con un origen y una vida muy alejados de la realeza, no solo tiene las dificultades lógicas para adaptarse a un mundo tan diferente, sino que no parece tener ninguna intención de hacerlo.
El baby shower de medio millón de dólares que organizó la semana pasada en un penthouse neoyorquino fue una de las tantas muestras. Pero ahora estaría dispuesta a dar un paso mucho más osado: no dar a luz en suelo británico.
¿Será cierto?
El rumor circula desde hace varios días en los pasillos del Palacio de Kensington, y escandaliza a todos en los círculos reales.
La persona que reveló esta noticia ante los medios es Paul Burrell, quien fuera mayordomo de Lady Di.
"Es probable que Meghan se oponga a todas las tradiciones cuando se trata de tener un bebé. Basta observar dónde va a nacer. No creo que use el Lindo Wing. Creo que usará un hospital estadounidense como The Portland, que es propiedad de Hospital Corporation of America. No creo que ella vaya por el mismo camino que Kate Middleton", sostuvo Burrell en una entrevista con Fabulous Online.
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Acostumbrada a desafiar las tradiciones, no sería extraño que Markle se decida por otro lugar. Pero que el bisnieto de la reina Isabel II nazca en Estados Unidos parece mucho para algunos observadores.
Todos los detalles
Ella acaparó los titulares La semana pasada la Duquesa de Sussex viajó de ida y vuelta a Estados Unidos en jet privado por un costo de US$ 250 mil.
La exactriz viajó a Manhattan para disfrutar de su baby shower junto a sus íntimas amigas. La tenista Serena Williams y la abogada Amal Clooney fueron las encargadas de organizar la exclusiva fiesta de bienvenida del bebé en el penthouse suite del hotel The Mark, en el Upper East Side, cuyo alquiler por día cuesta US$ 150 mil.
Para amenizar la velada contrataron al arpista Erin Hill, lo que costó US$ 550.
A la cita acudieron unas 15 personas, entre las que se encontraban también la estilista Jessica Mulroney; la diseñadora Misha Nonoo; la presentadora Gayle King; Abigail Spencer, la actriz y compañera de Meghan en Suits, y el maquillador Daniel Martin.
El excesivo costo del viaje a Nueva York ha causado cierta inquietud en Gran Bretaña, a pesar de que el Palacio de Kensington insistió en que fue "financiado de manera privada".
La esposa del príncipe Harry no ha escatimado en gastos a la hora de celebrar con sus amigas. Su escapada de cinco días generó controversia por sus altos costos.