La Reina Isabel ya ha mostrado su preocupación sobre el acoso cibernético al que están sometidas Kate Middleton, y sobre todo Meghan Markle.
PUBLICIDAD
Un famoso medio británico ha realizado una labor de investigación para revelar algunos de esos mensajes y quiénes están detrás de ellos.
Para descubrir lo que sucede crearon una etiqueta o hashtag #MEGXIT, en un juego de palabras con el nombre de la Duquesa de Sussex y el “brexit”.
Recomendados:
¿Cuántas temporadas tendrán Los Simpson? El co-showrunner reveló cuáles son sus expectativas
“Furiosa: A Mad Max Saga” por esta razón Anya Taylor-Joy solo tiene 30 líneas en toda la cinta
David Bisbal regresa a Guatemala con su tour: “20 aniversario”
La estrategia les trajo resultados, pues uno de las principales “trolls” de Meg en redes sociales es McLain Rose, un joven de Carolina del Norte que ha compartido mensajes como:
“Catherine es dulce y auténtica, no como la otra perra que no debe ser nombrada”, o “Middleton si es de la realeza no como la basura que Harry ha metido a la casa”.
Además la acusa de fingir su embarazo: “Su vientre es falso”.
No queda allí
Jessie Tyson también es otra de las personas que no toleran a la esposa del príncipe Harry. La británica ha dicho “que ni siquiera se cepilla el pelo”.
“Que le corten la cabeza, y así no tendría que preocuparse más de ello. Se viste como una adolescente, lleva el pelo, las uñas sucias, los zapatos inmundos y rompe el protocolo real”.
Mercedes Dowson, una mujer de Filadelfia, asegura que “Harry la ha hecho famosa. Era una actriz de serie D. Todo lo que sabía hacer en Suits era quitarse la ropa”.
Otra “enemiga” de la celebridad es Victoria Iglesias, quien vive en Los Ángeles, llegó a expresar que “Meghan es la puta legal de Harry”. Mientras que Deanne Masters, de Florida, ha publicado falsas acusaciones de prostitución de Meg.
Voceros del palacio han buscado la ayuda de Instagram para monitorear y retirar comentarios ofensivos sobre ambas duquesas, quienes están casadas con el príncipe Enrique y el príncipe Guillermo.
Ayudantes del palacio han pasado horas cada semana moderando comentarios en la cuenta oficial del palacio en Instagram y retirando contenido racista y sexista.