Hace casi diez años falleció Michael Jackson. Sin embargo, el legado musical y sus polémicas, continúan tras una década de su ausencia.
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El documental Leaving Neverland, que se estrenó en el Festival de Sundance, desde entonces no ha dejado de dar de qué hablar.
La producción de Dan Reed cuenta con dos casos inéditos de personas que supuestamente fueron abusadas por el cantante de "Thrille".
Ahora salió a la luz un video inédito de 1996, cuando lo interrogaron por las acusaciones de abuso sexual a menores.
Según medios internacionales, fue la única vez que, a cuadro, lo cuestionaron sobre el asunto.
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En ese entonces el artista tenía 37 años y acababa de publicar su disco "History". Los abogados le preguntan sobre una conducta inapropiada con los por aquel entonces menores Macaulay Culkin, Jordan Chandler y Brett Barnes, que solían acudir al rancho Neverland.
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Lo que ha causado asombro fue su reacción al escuchar las preguntas. Una risa nerviosa y varios movimientos con las manos no pasan inadvertidos.
"¿Alguna vez te acusaron de abusar sexualmente de Macaulay?", preguntan. Al mismo tiempo, el abogado de Jackson le dice que no conteste.
El cantante ve hacia el techo, ríe y después niega con la cabeza. Durante toda la entrevista, incluso se compara con Jesucristo.
"No soy gay", afirma el intérprete y lee una cita bíblica que habla de no juzgar a los demás.
El interrogatorio se produjo a causa de la demanda que cinco empleados de Nerverland interpusieron contra la estrella del pop por despido improcedente.
Michael Ring, uno de los demandantes confesó que Jackson amenazó al personas que, según él, vieron que actuaba de una forma inapropiada con los niños.
Durante el filme se narra la historia de Jackson Wade Robson y James Safechuck; Robson confesó en el juicio que había dormido muchas veces en el cuarto del cantante, pero que nunca había abusado de él.
Safechuck realizó unas declaraciones similares a las del otro niño, cuando fue interrogado.
Sin embargo, en 2013, ambos presentaron demandas contra el cantante por abusos sexuales, alegando que el estrés y el trauma los había impedido admitir que sí existieron abusos.
