No pasa un fin de semana en que Meghan Markle no deje de generar escándalo en la familia real británica.
La duquesa de Sussex asistió a la boda de Charlie Van Straubenzee, uno de los mejores amigos del príncipe Harry.
El famoso Van Straubenzee contrajo nupcias con Daisy Jenks, pero ese día no brilló la novia, ni la decoración o la excelente comida preparada especialmente para el evento.
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Sin embargo, el protagonista de la celebración fue el sostén de encaje que llevó la exactriz estadounidense.
Meghan stepped out in dark-colour like someone attending a funeral, and did she deliberately flaunt her bra for the camera?. The bride,27, and groom, 30, look young and cute, but Meghan stole the show with her deliberate wardrobe malfunction.- https://t.co/4y2yDG3csw
— Joy Musa (@Joywesey) August 4, 2018
Muestra de más
La bella mujer lució espectacular y todo parecía bajo control, el terrible descuido fue que un botón de su blusa se abrió dejando ver parte de su lencería de encaje.
Diversas críticas llenaron las redes sociales, muchos la acusaron de estar detrás de tanto fallo y que ella posiblemente provocó el problema de vestuario.
Hace poco salió a la luz que la reina Isabel está muy enojada con la pareja, pues hasta mandó a quitar su foto del Palacio de Buckingham.
Esta acción pareciera indicar que los últimos errores de la duquesa de Sussex pusieron contra la pared su relación con los altos mandos.
Las royals siempre deben acatar un protocolo, que en el caso de Meghan pudiera haber sido roto, como cuando fue criticada por sentarse con las piernas cruzadas durante una ceremonia.