Con varios homenajes póstumos y con mucha música, principalmente dedicada a muchos rincones de nuestro país, así se le recuerda al gran maestro José Ernesto Monzón Reyna que este 31 de diciembre cumpliría 100 años de nacimiento.
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"El Cantor del Paisaje" dejó infinidad de piezas musicales de su autoría, no era para menos para alguien que amó tanto a su país, según han externado tanto su viuda, doña Magaly de Monzón, como su hija, Brenda Sak Nikté.
El Ministerio de Cultura y Deportes realizó en enero un homenaje al otrora compositor nacido en Todos Santos Cuchumatán, Huehuetenango, declarando el 2017 como el "Año de Conmemoración del centenario del nacimiento del maestro José Ernesto Monzón Reyna".
Legado indiscutible
El maestro Monzón dejó piezas entrañables como "Soy de Zacapa", "La Sanjuanerita", "Canto a mi Guatemala", Milagroso Señor de Esquipulas" y el infaltable "El Grito", cuya letra es de su autoría.
En otro de los homenajes realizados, se reinauguró la sala “José Ernesto Monzón” en el sótano del Museo Nacional de Historia. El acto, a donde acudieron personalidades como el embajador de Chile, Domingo Namuncura Serrano y la artista Elizabeth de Guatemala, fue bastante emotivo.
En el marco del centenario de su natalicio, Publinews platicó con Brenda Monzón sobre este gran acontecimiento.
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¿Qué opina del legado cultural que dejó su papá?
Él logró a través de sus canciones, lo que pocos guatemaltecos han logrado en su país, ser identificado por la mayoría de la población de cualquier estrato social, religión, grupo étnico, no solo en un sector de la ciudad o en algún círculo académico, sino en toda la república por personas de toda la región, desde quienes habitan en la montaña más remota, hasta en el centro de la ciudad.
Las experiencias obtenidas al adentrarse a Guatemala cuando trabajó en Caminos, como cronista deportivo, e investigador de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC), le otorgaron un notable acervo cultural y el conocimiento tanto de la realidad guatemalteca, como del acontecer universal, constituyéndose en una especie de testimonio de identidad del país.
Sus composiciones y recopilaciones, además, son punto de referencia para la música nacional, transformándose en la principal figura de la música vernácula y descriptiva del país.
Fue un año de homenajes póstumos para el maestro Monzón, ¿considera necesario que estos también se hagan en vida y a otros artistas guatemaltecos?
Exhorto a que todos estos homenajes sean replicados con todos aquellos personajes guatemaltecos, cuyo legado, en cualquier campo, brinda sentido de identidad, pertenencia, y amor por este pedazo de suelo, aire y mar que es Guatemala.
¿Cómo describiría al cantor del paisaje?
Un hombre carismático, con profunda conciencia social, sensible al dolor humano, un genio.
¿Cuál canción es su favorita?
Es difícil porque amo cada una de sus canciones, pero quizá "Canto a Mi Guatemala", una letra hermosa que me hace llorar.